“Solo el amor, obra la maravilla: orgullo de ser católicos.”

La Divina Providencia les ha traído a nuestro encuentro y desde entonces no han cesado de sembrar alegría a nuestro alrededor. No son dos seres de naturaleza angélica, son dos maravillosos seres humanos, que se hacen pasar por ángeles que vienen en nuestro socorro, y a quien sin lugar a dudas el cielo nos ha enviado.

Ambos viven en Carolina del Norte-EEUU. Ella: una cubana-americana de Pinar del Río, en la zona más occidental de la Isla. El: un americano de pura cepa. Pero uno y otro con alma universal. Es el caso del matrimonio Hunter- Martínez., conformados por nuestros queridos amigos y bienhechor Elena y Dan. Ellos son parte integral de nuestra familia. Ellos también son Una Voce Cuba.

Quién no les conozca imaginaria que el exilio de Elena, o el puro inglés de Dan, que no habla español, les han impedido verter su amor a favor de la causa de la Tradición Católica en Cuba. El Espíritu Santo sopla donde quiere y sobre quien quiere. Ellos han sabido asumir el reto. Es imposible concebir a un católico que no sea misionero, que no ame el apostolado. Ellos llevan muy adentro la fe de sus padres y su lenguaje es la caridad cristiana, esa que no conoce tiempos, personas, ni lugar, esa que solo sabe que Cristo tiene que reinar y ello depende de nosotros. Ellos conocen el arte de sumar sacrificios, para obrar amores. Esencialmente gracias a su contribución, han hecho posible el apostolado cibernauta de Una Voce Cuba a favor de la Misa según la Forma Extraordinaria. Una Voce Cuba no tiene como retribuirles tanto bien.

Llegue a ellos, mediante este modesto artículo, nuestro reconocimiento y más sentido agradecimiento por cuanto han hecho por nosotros y sobretodo por su invaluable amistad. Gratitud y Amor eterno a vosotros; queridos Dan y Elena. Sus nombres mas que en nuestras plegarias, están ya inscritos en el Corazón de Jesús. Al honrarles nos sentimos honrados.

Una Voce Cuba.

En un mundo cargado de tantos odios, de tantos rencores, envidias, egoísmos y faltas de amor, nos llega a parecer en ocasiones que ya no hay gente buena. Pero todavía queda mucha gente buena por ahí …

Agradecimientos, es una sección dedicada precisamente, a presentar a estos, a hacer aparecer “la luz que brilla en medio de las tinieblas.” Esos rostros concretos, que han llegado a ser para nosotros imagen de Dios. Porque Dios es caridad.

Dice el refrán que “es de bien nacidos el ser agradecidos”. Sin embargo, el episodio de los diez leprosos que encontramos en el Evangelio, nos muestra y nos revela que la gratitud es, más bien, una virtud rara, una virtud exótica, algo parecido a esas flores curiosas que brotan en medio de la nieve o en los lugares más insospechados de la tierra. Nosotros apegándonos a la enseñanza de Cristo y con su ayuda queremos ser agradecidos.

Nunca en la vida tan seguros, como cuando se está en las manos de un buen amigo.

Otro, a quién la Tradición Católica en Cuba le está muy agradecida es a Don José Luis Navarrete… Para nosotros: El Hombre del Fiat, como nuestra Madre Santísima, La Virgen María. No recordamos haber acudido a el, solicitándole algún servicio en particular, en el que no hayamos sido socorridos. Militar, católico y español. El mejor resumen de la nobleza que habita en Ti.

José Luis, es: honrado, justo, amigo de las causas nobles. Es de esos hombres que cree, sueña y espera cada día ayudar a construir un mundo mejor. De aquellos que apuestan siempre por la verdad y por el bien, sin medir las consecuencias. José Luis es un hombre excepcional porque es un hombre del servicio. Buen amigo de sus amigos, pero también de todo el que lo necesite. ¿Pero cuando, Señor te vinos enfermo y te asistimos, preso y te visitamos, desnudo y te vestimos, hambriento y te alimentamos…? Cada vez que lo hicieron con el mas insignificante de sus hermanos, conmigo lo hicieron. Tu mereces este elogio, tu mereces se te aplique la lección evangélica. En palabras de nuestro presidente: “José Luis es el mejor hombre que he conocido.” Ser cristianos es parecernos un tanto a Ti.

Llegue, hasta tu “viejo Madrid”, querido amigo, nuestra eterna gratitud y constante afecto. Y que Ntro. Padre San José siempre te bendiga, colmando tu vida de alegrías, como las que tantísimas veces has sabido dar a Cristo en los otros.

Una Voce Cuba.

¡Dios siempre nos escucha, mas aún viene en nuestro socorro!

¿Qué hacer, Señor, cuándo la fe de todo un pueblo parece vacilar, y las nuevas generaciones no han sido evangelizadas?

¿Qué hacer, Señor, cuándo la sana y segura doctrina católica es desconocida o combatida abiertamente, mientras quienes deben defenderle hacen nada o muy poco?

¿Qué hacer, Señor, cuándo tu Nombre es desconocido y tus mandatos olvidados y el mal presentado como un bien, frente a la indiferencia de quienes osamos llamarnos buenos cristianos?

¿Qué hacer, Señor, cuándo faltan voces que se eleven y vidas santas que proclamen la verdad, reparen y siembren toda clase de bienes?

¿Qué hacer, Señor, cuándo faltan fuertes brazos que trabajen por tu causa, y corazones que amen a tu Iglesia Santa y Católica?

¿Qué hacer, Señor, cuándo escasean los medios económicos y materiales para darte a conocer y nos vemos privados de santos sacerdotes y muchas vocaciones?

¿Qué podemos hacer nosotros? El Espíritu Santo respondió: “rezad por todo y por todos. Dejad que Yo sea quien, me ocupe de todos estos problemas, que tanto os agobian”

Con solo un año de trabajo al ser fundada Una Voce en Cuba, ha habido muchas respuestas maravillosas a las oraciones elevadas al cielo, por mediación del Inmaculado Corazón de Nuestra Madre. Una de ellas, sois vosotros queridos hermanos y amigos de: Church Shrine of Saint Philomena of Miami’s.

Una Voce Cuba.

“Hemos oído que eres un valiente guerrero y digno de ser amigo nuestro. (I Macabeos 10, 18)

No solo lo hemos oído, sino que lo hemos comprobado.

Gracias, Eduardo, por tu amistad tan desiteresada, tus servicios tan nobles y absoluta disponibilidad a la cuasa de la Tradición Católica en Cuba.

!Dios sabrá recompensarte tanto bien!

Una Voce Cuba.

“Confía en el Señor y saltarás de gusto, jamás te sentirás decepcionado, porque Dios nos escucha y nos libra de las angustias.”

Entre tantos amigos con que cuenta la obra de la Tradición Católica en el mundo, honra a Una Voce Cuba con su amistad, el prestigioso y distinguidísimo Sr. Don Dieter Philippi. Varón de Dios, dotado de una exquisita sensibilidad por el arte que rodea al culto divino y la vida de la Iglesia. Poseedor de la mayor colección de sombreros eclesiásticos y religiosos del mundo y además única debido a su gran envergadura.

Querido amigo, gracias por tu ayuda y Socorro. Tenemos contigo una deuda grande de gratitude.

Tenga la completa seguridad que nuestra oración no le faltara. La obra de nuestra Asociación se desarrolla gracias a la ayuda de almas como la suya que saben que acumular tesoros en el cielo, es la forma mas sabia de obrar.

Llegue, desde estas modestas páginas, nuestro agradecimiento al Sr. Don Dieter Philippi, en la lejana -pero cercana por la caridad- Alemania- por todo sus servicios.

Dieter Philippi