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Esta página es obra de La Sociedad Pro Misa Latina -Una Voce Cuba-

TODOS  LOS DERECHOS RESERVADOS.

ABORTO=Asesinato asistido.                                                   El aborto no es un derecho; es un crimen y un negocio.

Alfonso Ussía sobre el aborto:

“Ni Hitler ni Stalin se atrevieron a tanto.”

 

Hoy en Madrid, con lluvia, con nieve o con sol en lo alto, se reunirán centenares de miles de personas que defienden el derecho a la vida de los seres humanos. Centenares de miles de personas, venidas de todos los rincones de España, que consideran que asesinar no puede convertirse en un derecho. Por ello, que estiman que la nueva ley del aborto aprobada por los pelos y por pactos en el Parlamento es una ley criminal. Es de esperar, que las personas sorprendentes y maravillosas, que padecen el síndrome de Down, no falten a la cita. A partir de ahora la sociedad tiene derecho de no permitir que nazcan. No es una cuestión de creencias religiosas ni de dogmatismos beatos. Concierne a la moral y a la ética de las personas. Los partidarios de la ley asesina quieren reducir la discusión a la Iglesia si o iglesia no, cuando el debate va mucho mas allá. Por supuesto que en la conciencia de un cristiano no cabe la posibilidad de dar muerte al ser humano mas indefenso. Pero aceptar esa simpleza de confrontación moral e intelectual es el objetivo de los partidarios del genocidio legalizado.

Los seres humanos no gozan de la misma protección que el lince ibérico y el oso pardo.

Hoy en Madrid se reunirán sin asperezas y con esperanza, una pequeña parte de los

 

españoles incapaces de establecer la diferencia entre lo que es un ser vivo y un ser humano dependiendo de la semana de gestación de la madre. Ése, y no otro, es el argumento fundamental que la ministra analfabeta ha puesto sobre el sangriento tapete. Es decir, que el ser humano adquiere esa condición de acuerdo con el tiempo que lleva en el seno de su madre.

 

En los planes de reproducción y conservación del lince ibérico y del oso pardo, muy generosamente financiados por el Gobierno de España, los autonomónicos  y la Comunidad Europea, y que este escribidor de ustedes aplaude sin reservas, el lince es lince y el oso es oso desde el momento en que la lince hembra –la analfabeta diría linza’- y la osa madre muestran los primeros síntomas de empreñación   Esa suerte no la tienen los humanos. Para serlo necesitan pasar la barrera de unas semanas caprichosamente calculadas por un grupo de desaprensivos e ignorantes, durante las cuales estarán legalmente desamparados y a disposición de decisiones egoístas, económicas o simplemente criminales. Algo mas que ignorancia.

El feto humano no es mas que un inconcreto ser vivo hasta que alcanza la frontera que Bibiana Aído ha dispuesto para ser considerado “un ser humano”. Antes de llegar a esa inaceptable frontera, su asesinato es legal. Después su cuerpo pasara a una amable trituradora y el crimen será un derecho. Es posible que los partidarios de los torturadores estimen que la negación al derecho de vivir del “nasciturus” sea consecuencia de su condición de “delincuentes comunes”. Eso todavía no se le ha ocurrido al stanilista Guillermo Toledo, así que le brindo la idea, para que prosiga con su brillantes intelectual, moral y ética.

¿ Es el asesinato de un ser indefenso sinónimo de progreso? ¿ Es la defensa de la vida de un ser humano indefenso un rasgo de intolerancia fascista? ¿Son los buenos los que matan y los malos los que lucha por el derecho a vivir de los seres humanos? Allá cada uno con su conciencia. Hoy se reúnen en Madrid los partidarios de la vida. Los que van a combatir sin violencia, y hasta el final, la Ley que convierte el asesinato en un derecho. La ley asesina. “Ni Hitler ni Stalin se atrevieron a tanto.”

La Razón 7/03/2010.

Bernard Nathanson: “He sido un asesino en Serie.”

El testimonio de Nathanson es uno de los mas apasionantes del siglo XX.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-Dr. Nathanson, circula por Internet un video suyo en que se presenta como un asesino en serie.

Si se piensa en frío, eso es lo que era cuando practicaba abortos. Claro que entonces no me hubiera definido así, ya que estaba convencido de que lo que hacia era por el bien de las mujeres. Por eso no me siento culpable, lo que no significa que no esté arrepentido.

-Entre los 75 000 abortos que dirigió se cuenta el de su propio hijo. ¿Qué sintió después?

La satisfacción por el trabajo bien hecho, es decir algo parecido a lo que el jerarca nazi Adolf Eichman, cuando veía a los trenes cargados de judíos partir así los campos de concentración.

-Los avances de la tecnología de ultrasonido le hizo recapacitar. Sin embargo, siguió practicando abortos.

Por motivos que consideraba justificados, como la violación o el incesto. Pero las tensiones morales iban creciendo hasta hacerse insoportables. Hasta el año 1979 que fue cuando hice mi ultimo aborto. Me convencí de, que fueran cuales fuesen las circunstancias, se trataba de un crimen.

-Pero su incorporación a la Iglesia no sería hasta 1996 en la solemnidad de la Inmaculada.

Fue un momento muy difícil, estaba completamente emocionado. Y después cayó esa fría agua purificadora sobre mi y voces suaves y un inexpresable sentimiento de paz.

-Quien se lo iba a decir a usted que durante tantos años orquestó campanas contra la Iglesia Católica.

Por una sencilla razón: Era la mas firme opositora al aborto, la mas decidida defensora del no nacido. Nuestros “modus operandi” era achacarle cada muerte producida por aborto caseros.

-Volvamos a su conversión: fue mas al modo de San Agustín que de San Pablo.

Durante un tiempo provee toda suerte de remedios seculares: alcohol, barbitúricos, libros de autoayuda y, por supuesto psicoanálisis.

-De eso da fe su biblioteca: tiene las obras de Freíd.

También están los autores a los que leí durante mi proceso de conversión: Gilman, Merton, Muggeridege, Stern, Newman…

-De este ultimo suele citar una frase: “A nadie le han convertido nunca los argumentos.”

Empecé a ir a marchas contra el aborto. Me conmovió la intensidad espiritual de los manifestantes, siempre animosos a pesar del ambiente hostil.

-¿De qué era consciente?

De que una gran cantidad de ellos abinar rezado por mi, estaban rezando por mí.

-E incapaz de ser inmune a todo aquello…

Empecé a considerar seriamente el tema de Dios.

 

Soy responsable  directo de 75000 abortos.

Lo que me empuja dirigirme al publico poseyendo credibilidad sobre la materia.

 

Fui uno de los fundadores de la Asociación Nacional para Revocar las Leyes sobre el Aborto en EEUU, 1978. Entonces una encuesta veras hubiera establecido el hecho de que la mayoría de los norteamericanos estaban en contra de leyes permisivas sobre el aborto. No obstante a los cinco años habíamos conseguido del Tribunal Supremo que se legalizara el aborto en 1971.

¿Cómo lo conseguimos? Es importante conocer las tácticas que utilizamos pues con pequeñas diferencias se repitieron con éxito en el mundo Occidental

Nuestra primera táctica fue ganarnos a los medios de comunicación.

Les convencimos de que la causa Pro-aborto, favorecía a un avanzado liberalismo y sabiendo que en encuesta veraces seriamos derrotados, amanamos los resultados de su puestas encuestas y los publicamos en los medios; según estas el 60% de los norteamericanos eran favorables a la implantación de leyes permisivas del aborto. Fue la táctica de exaltar la propia mentira y conseguimos un apoyo suficiente manipulando el numero de abortos ilegales que se producían anualmente en EEUU. Esta cifra era de 100.000 aproximadamente, pero la que reiteradamente dimos a los medios fue de un millón. Y una mentira lo suficientemente reiterada la hace verdad ante el publico. Y el numero de mujeres que morían anualmente por abortos ilegales oscilaba entre 200 y 250… pero la cifra que continuamente repetían los medios era de 10.000… Y a pesar de su falsedad fue admitida por muchas norteamericanas convenciéndoles de la necesidad de cambiar Las Leyes sobre el aborto.

Otro mito que extendimos entre el publico es que el cambio de Las Leyes solamente implicaría que los abortos que se practicaban legalmente pasarían a ser legales. Pero la verdad es que actualmente el aborto es el principal medio para controlar la natalidad en EEUU. Y el numero anual de abortos se ha incrementado en un 1500% - 15 veces mas.

La segundad táctica fundamental fue jugar la carta del anti catolicismo. Vilipendiamos sistemáticamente a la Iglesia Católica, calificando sus ideas sociales de retrogradas; y atribuimos a su jerarquía el papel del “malvado” principal entre los opositores al aborto permisivo. Resaltándolo incesantemente. Los medios reiteraban que la oposición al aborto procedía de dicha jerarquía, no de los católicos y una vez mas, falsas encuestas “probaban” reiteradamente que la mayoría de los católicos deseaban la reforma de las leyes antiaborto. Y los tambores de los “medios” persuadieron al pueblo americano de que cualquier oposición al aborto tenia su origen en la jerarquía católica y que los católicos-abortistas eran los inteligentes y progresistas. El hecho de que grupos cristianos no católica, y aun ateos, se declarasen pro vida fue constantemente silenciado.

La tercera táctica fundamental fue denigrar e ignorar cualquier evidencia científica de que la vida comienza con la concepción.

Frecuentemente me preguntan que fue lo que me hizo cambiar. ¿ Como pase de ser un destacado abortista a un abogado Pro-Vida? En 1973 llegue a ser director de obstetricia en un gran hospital de la ciudad de New York y tuve que iniciar una unidad de investigación perinatal; era el comienzo de una nueva tecnología que ahora utilizamos diariamente para estudiar el feto en el útero materno. Un típico argumento pro abortos es aducir la imposibilidad de definir cuando comienza el principio de la vida afirmando que ello es u  problema teológico o filosófico, no científico. Pero la fenología demuestra la evidencia de que la vida comienza en la concepción y requiere toda la protección de que gozamos cualquiera de nosotros.

Usted podría preguntar: ¿entonces por que algunos doctores, conocedores de la fenología, se desacreditan practicando abortos? Cuestión de aritmética: A 300 dolares cada uno, un millón quinientos cincuenta mil (1 500 050) abortos en los EEUU, implican una industria que produce 500 000 000 anualmente de los cuales, la mayor parte va a los bolsillos de los doctores que practican el aborto. Es un hecho claro que el aborto voluntario es una premeditada destrucción de vidas humanas, es un acto de mortífera violencia.

Debe de reconocerse que un embarazo no planificado plantea graves y difíciles problemas, pero acudir par solucionarlos a un deliberado acto de destrucción supone podar la capacidad de recursos de los humanos; y subordinar el bien publico a una respuesta utilitarista a un problema social. Como científico, no es que simplemente lo crea, sino que yo se y conozco que la vida humana comienza en la concepción. Yo creo con todo mi corazón que existe una divinidad que nos ordena finalizar par siempre este infinitamente, triste  y vergonzoso crimen contra la humanidad.

 

El Dr Bernard Nathanson fue bautizado en 1996 y es hoy en día un ferviente católico y defensor de la vida. Ha escrito y producido videos pro vida. Entre los mas famosos: “El grito silencio”  (DVD) y “La Mano de Dios” (libro)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Gracias, por haber dicho:

¡ sí a la vida!

 

“El problema del aborto, es

más grave y perverso que el terrorismo.” 

( Mons. José Guerra Campos.)

Ayer fueron los santos inocentes; hoy son los millones de niños abortados.

Pongamos fin a este perverso mal que asola a la humanidad. Las sangre de los inocentes niños abortados clama al cielo.

Post Aborto y dolor

 

La ciencia moderna, una presumida que desprecia su plebeyo nombre verdadero de “técnica”, no quiere reconocer sus errores y, sobre todo, no quiere dejar de intentar llevarle la delantera a la Moral, creyendo que la vida es una carrera de postas en la que gana el que grita más fuerte, tiene más programas de televisión, y predica con más vehemencia —aunque sea sin razón.
El aborto es uno de los dramas modernos más proclamados, menos estudiados, más crueles y menos convincentes. Pero lo que es innegable es que, detrás del escandaloso griterío que tanto agrada a los partidarios de este
asesinato, existe una realidad moral, psíquica y física cuya serena ponderación no ocupa demasiado del tiempo de los científicos modernos. Ni de los sanitaristas, ni los políticos.

 

 

 

Al tomarse como inflexible punto de partida su supuesto carácter esencialmente indiferente a la moral, o mejor dicho, prescindente de lo moral, se echan al basurero, junto con los despojos mortales de una vida incipiente destrozada por el egoísmo, las consecuencias funestas que, como cualquier otro acto moral desarreglado, se proyectan sobre el autor del hecho, y que siempre, o casi siempre, son proporcionadas al hecho inmoral. El dicho popular de que “en el crimen está la pena”, pocas veces en la vida, creemos, alcanza tan patética significación.

Se habla farisaicamente de recuperar a los delincuentes en otros ramos de la vida criminal, pero se olvida al más desgraciado de todos los delincuentes; aquel que, por la naturaleza de su crimen, de no purgar su pena públicamente, quedará para siempre a solas con su conciencia, a merced de una falta que, de una manera íntima e intrascendente, desgarrará su alma, atormentada por una pena ilevantable y, sin la menor duda, pavorosamente patógena.
Que el aborto se trata del más repugnante homicidio, con elementos filicidas y “proditorios”, como decía la añeja doctrina penal española, no cabe la menor duda
. Así que esta culturita posmoral (para qué hablar de “postmodernidad”, que no quiere decir nada), lo querrá justificar de mil modos; pero definitivamente, no lo entiende, eso no.
Si la alternativa que se ofrece es que deba prevalecer un hipotético derecho de la mujer (y ... no, Madre no) a su felicidad, a expensas de la muerte de su hijo inocente, no es algo que ofrezca demasiadas dudas que, lo primero que se echa en falta, es la sensatez. Si al sexo entre varón y mujer se le conmuta su natural fin de ser causa de fertilidad, por el de
ser mero placer o recreación, lo que no hay es sexo humano, sino animal, y un hijo siempre será un efecto inesperado.
La cuestión del aborto resulta ser, pues, enormemente difundida pero, como decimos, muy poco estudiada e infinitamente incomprendida; si se acude a las centenares de bien financiadas páginas web de asociaciones proaborto (¿existirá alguna asociación "pro magnicidio"? si alguien sabe ...) se podría llegar a pensar que, sobre esto, todo se sabe ya, o ya está dicho. Pero la verdad es otra.
Un estudio crítico completo sobre el aborto como tal, en cuanto tal, no parece haber visto la
luz, si es que es tolerable semejante metáfora en este tema.
Ya conocemos hasta el hartazgo los argumentos a su favor como supuesto “paliativo”, o como remedio o como alternativa, a situaciones personales probablemente conflictivas o altamente traumáticas, pero no conocemos que se lo haya estudiado desprendido completamente de éstas circunstancias, que ni con mucho, son siquiera su causa próxima o remota, sino a lo más, su ocasión; o su pretexto.
Sin embargo, se encuentran variados estudios que pueden acercarnos, al menos, algunas facetas de su cruda facticidad, con las cuales componer una inspección más completa.
Existen recónditos aspectos,
por ejemplo, que, confiados a la pluma irrefutable de grandes escritores, han permitido como una reviviscencia de la patética visión del bebe abortado, como el conocidísimo “Autobiografía del hijito que no nació”, de Hugo Wast. O el gran Eurípides, pero nadie lo tolera ni quiere leerlo hoy en día.
Posiblemnente uno de los problemas más serios (si descontamos el asesinato en sí) que existan en torno al aborto sea, como decíamos arriba, los efectos o “secuela post aborto”, aunque es más exacto llamarlo “síndrome” post aborto, pues sus consecuencias abarcan una variada gama de posibilidades ordinariamente desconocidas, efectos, vivencias y
consecuencias que afectan la vida toda de la filicida y su contorno; e inclusive, las señalan por varias generaciones.
En el Prólogo al
libro de Philippe de Cathelineau “Les lendemains douloureux de l'abortement”, subtitulado “Cuando Raquel llora a sus hijos”, el cardenal Alfonso López Trujillo cuenta que el problema del “síndrome” es, al día de hoy, completamente ignorado en Europa, pese a que la prestigiosa British Medical Journal, en 2001, ha prestado sus columnas a un trabajo de los doctores D.C. Reardon y J. R. Cougle, para hacer público un artículo sobre las situaciones depresivas posteriores a embarazos “no deseados” que culminaron en abortos. Sobre un grupo de 4463 mujeres, estudiadas durante al menos 8 años, y que decidieron terminar su embarazo no deseado por medio de un aborto, se ha establecido que, en los años siguientes, se hallaron expuestas a sufrir una grave depresión, en un 138% más que aquellas otras mujeres que llevaron su embarazo a término; una de las entrevistadas, informó que los años posteriores al aborto fueron “un calvario psicológico”, para aquellas que no resolvieron afrontar la vida con valor.
Un nuevo trabajo de los mismos doctores, acompañados también por el Dr. P. G. Ney, fue publicado en 2003 por el Canadian Medical Association Journal, tomándose esta vez como universo inspeccionado un grupo de 138.666 casos, en los cuales prevalecía la ambientación general
de pobreza. El estudio probó que las atenciones en los servicios locales de psiquiatría por casos de depresión, recidiva de depresión, enfermedad maniaco depresiva y otras dolencias psiquiátricas de menor importancia, eran más frecuentes en las casas de mujeres que habían abortado, que en las de aquellas mujeres que habían conservado a su hijo. ¡Fijarse bien! En las “casas” de las mujeres que han abortado ... es decir que la depresión se traslada a todo el grupo familiar, cuando lo hay.
Por lo demás, en la mayor parte de los países donde se ha “legalizado” el aborto, como Rusia, los
servicios locales médicos tratan la intervención como una cirugía menor, realizada de ordinario en condiciones de asepsia deplorables y sin ningún seguimiento post traumático. Equivalente, por decir algo, a una peluqería completa. En los países sudamericanos, donde la tensión proabortista es mucho mayor, el argumento han sido siempre las “víctimas”, que llaman así a las mujeres que, abortar en malas condicions de antisepsia, o mueren o quedan con enfermedades graves.
Sería bueno, siguiendo este estudio, informarse sobre qué condiciones se dan en los países que han “legalizado” el aborto y cuál es el resultado comparativo de enfermedades post aborto.
El
autor de esta obra, es médico y padre de una familia numerosa —además de llevar el honroso apellido de un héroe vandeano— y se ha dedicado también a la novela bíblica, lo que se deja adivinar tras el sugestivo subtítulo de su obra: El llanto de Raquel.
Sean bienvenidas estas obras, fruto que son de honrados estudios y no de venales componendas; no obstante, cuadra decir que a los católicos no nos enseña nada nuevo, nada que no hayamos sabido desde siempre, aunque muchos sigan prefiriendo una ignorancia simpática y tolerante ...
El principal factor causal del desorden psicológico del hombre, es el mismo que produce todo otro tipo de desorden: el pecado. Si no lo restaña la Gracia, poco puede hacer la Ciencia; con mayúscula o con minúscula, da igual, por que la enfermedad, como hermana del mal y de la muerte, entró al mundo con
el pecado.
Pero ¡ánimo! que no hay sentencias divinas que no sean, a la vez, misericordia pura del Creador; el amplio y rudo “parirás con dolor” de la condena del Génesis, que no se limita a los dolores físicos, bien que alcanza a los dolores morales y psicológicos de la maternidad, es verdaderamente dulce como proemio al abrazo del retoño; y ni qué decir, al lado del sombrío infierno que hay detrás de la obstinada negación al amor, que encierra el placer sin fecundidad. Y sobre todo, cuando la conciencia debe cargar con una vida inocente, por toda la vida
.