Por ser de interés para la Liturgia destacamos la transcripción realizada por Sandro Magister, en su web
Chiesa, de algunas frases dichas por Su Santidad el Papa Francisco en su homilía del 10 de febrero, durante la Misa matutina en la capilla de Santa Marta:
“Esa mañana, en la misa se leía el primer libro de los Reyes, cuando durante el reino de Salomón la nube, la gloria divina, inundó el cielo y “el Señor decidió habitar en la nube”.
Tomando como punto de partida esta “teofanía”, el Papa Jorge Mario Bergoglio ha dicho que “en la liturgia eucarística Dios está presente” de manera aún “más cercana” que en la nube en el templo; la suya “es una presencia real”.
Y ha continuado:
“Cuando hablo de liturgia me refiero principalmente a la santa misa. La misa no es una representación, es otra cosa. Es vivir otra vez la pasión y la muerte redentora del Señor. Es una teofanía: el Señor se hace presente en el altar para ser ofrecido al Padre para la salvación del mundo”.
Más adelante el Papa ha dicho:
“La liturgia es tiempo de Dios y espacio de Dios, y nosotros debemos ponernos allí en el tiempo de Dios, en el espacio de Dios y no mirar el reloj. La liturgia es precisamente entrar en el misterio de Dios, dejarse llevar hacia el misterio y estar en el misterio. Es la nube de Dios que nos envuelve a todos”.
Y recordando un hecho de su infancia:
“Recuerdo que cuando era niño, cuando nos preparaban para la primera comunión, nos hacían cantar: “’Oh santo altar, custodiado por los ángeles” y esto nos hacía entender que el altar estaba verdaderamente custodiado por los ángeles, nos daba el sentido de la gloria de Dios, del espacio de Dios, del tiempo de Dios”.
Cerca ya de la conclusión, Francisco ha invitado a los presentes a “pedir hoy al Señor que de a todos este sentido de lo sagrado, este sentido que nos haga entender que una cosa es rezar en casa, rezar el rosario, rezar tantas bellas oraciones, hacer el via crucis, leer la Biblia, y otra cosa es la celebración eucarística. En la celebración entramos en el misterio de Dios, en ese camino que nosotros no podemos controlar. Él solo es el único, él es la gloria, él es la potencia. Pidamos esta gracia: que el Señor nos enseñe a entrar en el misterio de Dios“.
También por ser de interés para la liturgia de la Iglesia recomendamos el artículo publicado en dicha web italiana por Nicola Bux, sacerdote de la diócesis de Bari, docente de liturgia, autor de ensayos y consultor de la Congregación para el Culto Divino y de la Congregación para la Causa de los Santos, titulado: para una “reforma de la reforma”, y que pueden leer en español pinchando aquí.