«ROSAS EN OTOÑO»: HOMILÍA SOBRE EL SANTO ROSARIO POR EL P. JOSÉ CALVÍN (FSSP) MISA TRADICIONAL EN SEVILLA
HOMILÍA DEL RVDO. P. JOSÉ CALVIN TORRALBO (FRATERNIDAD SACERDOTAL SAN PEDRO) EN LA MISA SOLEMNE TRADICIONAL-GREGORIANA CELEBRADA CON OCASIÓN DE LA SOLEMNIDAD EXTERNA DE LA VIRGEN DEL ROSARIO
SEVILLA 06 DE OCTUBRE DE 2019
Hoy es el primer domingo de octubre y tengo que hablarles de rosas.
¡Rosas en otoño! Pero ¿es que existen algún lugar en la tierra donde en el mes de octubre florezcan abundantes las rosas?
Si, existe. Ese lugar es la Iglesia católica. Porque el mes de octubre es para nosotros los católicos el mes del rosario, en latín: “Rosarium”, que quiere decir “rosaleda”, “jardín de rosas”.
El Santo Rosario es, después de la Santa Misa, la oración más querida por los católicos. Esta oración es emblema baluarte de nuestra fe.
Cada año el mes de octubre nos invita a redescubrir la profundidad de esta hermosa plegaria.
El Santo Rosario es una forma de meditación. La repetición constante de los Ave María compone una especie de fondo o pantalla sobre la que vamos contemplando las diferentes escenas de la vida del Señor. Lo esencial del rosario no es el habla, sino la mirada.
El contador, el rosario como objeto, ha sido introducido precisamente para que no nos distraigamos con contar los Ave María.
La repetición del Ave María debe tener algo de automático. Esta reiteración va a componer una música de fondo que pacifica y serena el alma, y la concentra en el misterio que se contempla.
Así, con el rosario en las manos aprendemos a meditar. Es una escuela de oración donde la Virgen es la Maestra.
Así pues, un consejo muy simple para este mes: llevar siempre consigo un rosario, en el bolsillo, o en el bolso.
Así podremos hacer oración en cualquier momento del día, y llenar con la plegaria los llamados tiempos muertos.
Porque esa es una de las muchas ventajas del Rosario: que se puede rezar en todas partes. En una iglesia, delante del sagrario; pero también dando un paseo, en el autobús o el metro.
El Rosario es la oración de las salas de espera, de las colas en los comercios, ante el lecho del enfermo…etc. Es nuestra capilla portátil.
Y además de ser una escuela de contemplación el rosario es una poderosa plegaria de intercesión. No hay problema material o espiritual, nacional o internacional que no pueda ser solucionado con el rezo del rosario. Tal es el poder que la Virgen María concede a esta oración. La Historia de la Iglesia lo confirma. La fiesta misma del Rosario fue instituida como memoria de la victoria de Lepanto. En Fátima la Virgen María recomendó su rezo para vencer al comunismo.
Por eso se ha comparado al Rosario con la honda mediante la cual David venció a Goliat.
Estamos en octubre, no es primavera. En la Iglesia tampoco estamos en primavera. Pero por la recitación del Rosario los fieles católicos la vamos a cubrir de rosas. La Iglesia en octubre se va a transformar con nuestra plegaria en un rosal de un jardín de rosas en honor de la Virgen María, nuestra Reina y Madre.
Que el Rosario sea nuestro amparo conta la malicia e insidias del demonio.