A continuación publicamos íntegramente el texto del mensaje dirigido por el presidente de la Federación Internacional Una Voce, el mejicano D. Felipe Alanís, en el marco del I Encuentro Summorum Pontificum Andalucía, celebrado el pasado 04 de Junio en la Basílica de San Juan de Ávila de Montilla (Córdoba), y en el que participaron las asociaciones y grupos de fieles de la Misa tradicional pertenecientes a las distintas diócesis de Andalucía (España). Este mensaje fue leído a los presentes como preámbulo por D. Juan Manuel Rodríguez, Secretario de dicha Federación, que actuó como moderador del coloquio: «Presente y futuro de la Misa tradicional en Andalucía» con el que concluyó el mencionado Encuentro.
Agradecemos muy sinceramente al presidente de la Federación Internacional Una Voce tan importantes palabras de aliento para la causa de la Misa según la forma extraordinaria en nuestra región, las cuales recomendamos encarecidamente su lectura y difusión:
«Estimados hermanos en Cristo:
Es para mi un gran honor que me permitan dirigirles un saludo en ocasión del presente Encuentro Summorum Pontificum Andalucía para el cual los encomendamos al amparo de nuestra amadísima Madre bajo el Misterio de la Inmaculada Concepción, a quien la Federación Internacional Una Voce esta consagrada especialmente.
En mi esperanza está el que los participantes de este evento encuentren en sus hermanos el aliento que nos da la compañía de quienes pelamos las mismas batallas. Y que mejor batalla que la que se lucha con espíritu de tenacidad pero también con Caridad y Fe para llevar la Fuente y Culmen de la vida espiritual que es la Santa Misa a quienes buscan un remanso de claridad, coherencia, paz y santidad en estos tiempos llenos de incertidumbre, confusión y superficialidad.
Así que trabajemos en esta intención de llevar la Santa Misa primero que nada para Mayor Gloria de Dios, y también para compartir fraternalmente este hermoso tesoro y barca segura a nuestros hermanos e hijos. De todo corazón los animo a no dejarnos envolver entre la amarga oscuridad que ocasiona la confusión y la lucha, por el contrario, recordemos siempre que es la Iglesia la que nos salva a nosotros y no nosotros a la Iglesia. La victoria de la Iglesia le pertenece a Cristo por medio de su Madre amadísima, rogémosle pues que se nos permita ser instrumentos suyos, primero en la santidad y luego en lo que su Providencia disponga para nosotros.
Mantengamos así nuestra dedicación enfocada en llevar el Santo Sacrificio de la Misa, en esta forma milenaria y perfecta a todos cuantos estén abiertos a escuchar la voz del Pastor. Valdrá siempre más una Misa que cien mil alegatos. Seamos tenaces porque no hay batalla que valga más la pena. Agradezcamos a Dios con alegría la oportunidad de poder estar en ella.
Que el Señor les bendiga en abundancia y les llene de Caridad, Fe y Esperanza para su apostolado.
Su servidor en Cristo:
Felipe Alanís Suárez
Presidente Foedeario Internationalis Una Voce.
México.
4 Junio 2016″