Obispos filipinos restauran «oración a san Miguel»

CATHOLICVS-San-Miguel-Arcangel-St-Michael-the-ArchangelLa web hispanoaméricana Gaudium Press informa que «ante mucha de las  situaciones de problema y conflicto» que atraviesa Filipinas, los Obispos del  país han hecho un llamado a la oración para solicitar la protección de San  Miguel Arcángel. En una circular enviada a todas las Diócesis y Arquidiócesis  del país, la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas (CBCP) recomendó la  fórmula de oración compuesta por el Papa León XIII en 1896 para que sea recitada  después de las Eucaristías en todo el territorio».

La oración, que es propiamente un exorcismo, formalmente nunca fue abolida por completo, principalmente por el uso cotidiano al final de la Misa de Rito Romano tradicional, formando parte de las denominadas preces leoninas.

Recomendamos encarecidamente a nuestros lectores la oración: «San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla; sé nuestro amparo contra la  perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú,  Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a  Satanás y a los demás espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para  la perdición de las almas. Amén».

Entrevista al Card. Burke: Espíritu y frutos de Summorum Pontificum

Cardenal BurkeLa web amiga Acción Litúrgica publica en español un extracto de una entrevista, realizada por la americana The Wanderer, a Su Eminencia del Cardenal Raymond Leo Burke, Prefecto del Tribunal de la Signatura Apostólica, en la que se expresa sobre el espíritu y frutos del Motu Proprio Summorum Pontificum de Benedicto XVI:

«He constatado una serie de beneficios. En primer lugar, ahora hay un sentido mucho más fuerte de la acción divina en la forma ordinaria. Había una cierta tendencia en la celebración de la forma ordinaria a poner el centro de atención en el sacerdote y la congregación, en lugar de Cristo, quien llega en medio de la congregación a través del ministerio del sacerdote, para dar el regalo de su vida como lo dio primero en el Calvario y renovar ese sacrificio para nosotros en cada Santa Misa.
Otro beneficio estrechamente conectado es un reconocimiento de la verdadera reforma de la liturgia deseada por el Concilio, a saber: una reforma que en continuidad con la tradición centenaria de la iglesia, no una renovación que sería una ruptura de la tradición litúrgica. La celebración de las dos formas del rito romano han conducido a una creciente conciencia de la necesidad de recuperar algunos de los elementos de la tradición litúrgica descartados con demasiada velocidad después del Concilio, contrariamente a la intención del Concilio.
En otras palabras, lo que el Papa Benedicto XVI tenía en mente era promover la reforma verdaderamente deseada por el Concilio: una reforma en continuidad con la tradición centenaria de la iglesia y no una ruptura«.

Cardenal Castrillón Hoyos oficiará Misa Pontifical en San Pedro

pellegrinaggio straordinario 2013 nuovo logoSu Eminencia Darío Cardenal Castrillón Hoyos, Presidente emérito de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei, celebrará Santa Misa pontifical según el Rito Romano tradicional, el próximo 26 de octubre, a las 11 horas, en la Basílica de San Pedro, con ocasión de la peregrinación del pueblo Summorum Pontificum a Roma.
Para mayor información sobre la Peregrinación y la Misa puede consultar el siguiente enlace: pinche aquí

Video: Misa tradicional en Sevilla festividad Asunción de María

Virgen de los ReyesEl pasado 15 de agosto, festividad de la Asunción de María y de la Virgen de los Reyes -Patrona de la Archidiócesis de Sevilla- se celebró en el Oratorio de la Escuela de Cristo Misa tradicional en su honor.

Destacar que en dicho Oratorio recibe culto una réplica de menor tamaño de la Virgen de los Reyes, realizada por el escultor Sebastián Santos.

La asistencia de fieles a la Santa Misa fue numerosa.

Puede ver en el siguiente enlace un video de la celebración: pinche aquí

Aviso: Misa tradicional en Sevilla meses Julio y Agosto

ESCUDO UVS COLORLes informamos que las Misas tradicionales a celebrar en Sevilla durante el verano serán:

  • JULIO: Domingo día 7, VII Domingo después de Pentecostés.
  • AGOSTO: Jueves día 15, festividad de la Asunción de la Santísima Virgen.

Ambas misas se oficiarán a las 10:30 horas en el Oratorio de la Escuela de Cristo, sito en el sevillano Barrio de Santa Cruz, callejón de  Carlos Alonso Chaparro (a la altura del nº 20 de la calle Ximénez de Enciso)

 

La Misa tradicional en Sevilla se reanudará con su frecuencia habitual a partir del Domingo 01 de septiembre, XV Domingo después de Pentecostés.

Sin más por el momento, le deseamos un santo y feliz verano en compañía de sus familiares y amigos.

Obispo de Ferrara (Italia): Elogio al tesoro de la liturgia tradicional

Luigi Negri FerraraEl 19 de mayo pasado, domingo de Pentecostés, con ocasión de la Peregrinación tradicional al Santuario de Nuestra Señora del Poggetto (Ferrara), en agradecimiento a  la Santísima Virgen por su protección en el terremoto que sacudió la región, el obispo de Ferrara, Monseñor Luigi Negri, pronunció una ejemplar homilía en la que elogió el tesoro de la liturgia tradicional y el Motu proprio Summorum Pontificum de Benedicto XVI.

A continuación transcribimos los párrafos más destacados de dicha homilía, que pueden consultar íntegramente en el artículo publicado por la web: Paix Liturgique, y que contiene además unas interesantes reflexiones:

«Hoy se celebra aquí la Santa Misa en el rito tradicional, en la gran solemnidad de Pentecostés que recuerda a la Iglesia, en todo tiempo y lugar, y por lo tanto, a todo cristiano, que la revelación de la Fe y su desarrollo en una vida de comunidad y comunión, en la práctica de la caridad, en el ejercicio activo de la misión, nacen justamente del milagro de la efusión del Espíritu Santo en el corazón de los fieles, puro don del Señor».

«Nosotros hemos recibido esta otra gran herencia, definitiva: participar verdaderamente en el misterio de la Iglesia, una, sana, católica y apostólica. Esta herencia, la vivimos de modo real en nuestra vida de todos los días, tanto en la prosperidad como en la adversidad, en la salud como en la enfermedad, en la alegría como en el dolor, como lo proclaman los actores del gran sacramento eclesial que es el matrimonio. Creo que esto sitúa la muy loable iniciativa de esta peregrinación y de esta Misa en su contexto verdadero«.

«Esta gracia de la Iglesia, vosotros la vivís en la fuente de la Fe que es la Eucaristía, la celebración litúrgica. Gracias a la gran y prudente misericordia de Benedicto XVI, la recibís de uno de los dos grandes tesoros de la liturgia de la Iglesia, la liturgia tradicional. Esta última no constituye una alternativa a la liturgia reformada por el Concilio Vaticano II, sino que expresa todo su carácter junto a la liturgia reformada, con toda dignidad, toda libertad y con plena responsabilidad.

Benedicto XVI lo ha enunciado con admirable claridad en el motu proprio. Ha querido aumentar la posibilidad de vivir de las riquezas de la liturgia de la Iglesia y por ello ha pedido a toda la Iglesia, empezando por los obispos, que se mostraran respetuosos de su intención de acrecentar los tesoros de la Iglesia, favoreciendo el acceso a este bien antiguo a quienes experimentan legítimamente ese deseo y anhelan vivirlo en plenitud por la verdad de la Fe y de la misión en nuestros días.

De forma incontestable, el Papa ha superado así la falsa e inaceptable oposición entre lo antiguo y lo nuevo, rompiendo con esa hermenéutica de ladiscontinuidad entre lo que existía antes del Concilio y lo que el Concilio ha anunciado, y lo que ha tenido de doloroso la aplicación del Concilio para nuestra época. Hay una sola Iglesia del Señor, a la que el Espíritu ha permitido atravesar épocas diferentes: el Concilio Vaticano II ha sido un momento de extraordinaria importancia, aun cuando ha representado un gran desafío para el desarrollo de la Iglesia.

Así pues, vosotros empleáis esta liturgia, y me alegra que lo hagáis en esta arquidiócesis donde soy arzobispo desde hace poco. No lo hacéis contra alguien o para afirmar opiniones, sino para vivir el misterio de la Iglesia con la profundidad y la verdad que consideráis que es vuestro deber y vuestro derecho.

Y la Iglesia permite también esto. Benedicto XVI, y no tengo por costumbre hablar sin fundamento, ha manifestado una verdadera misericordia pastoral al poner esta posibilidad al servicio de la Fe de cada cristiano y de pequeños grupos que ni siquiera deben ser cuantificados numéricamente: los grupos estables están compuestos por todos los fieles que tienen el derecho y el deber de gozar de esta liturgia. La tenéis al alcance de la mano y la Iglesia os permite su práctica con total libertad

Nadie, ninguna diócesis de Italia o del mundo podrá deciros que no. Ante un hipotético «no», debéis dirigiros al obispo. Previamente, el diálogo entre los fieles que quieren la liturgia tradicional y la Iglesia es un diálogo entre vosotros y el sacerdote que está dispuesto a ayudaros en esta práctica antigua y muy bella. Por supuesto, todo esto exige una preparación adecuada, pero estoy seguro de que vosotros la tenéis. Creo que para que se convierta en una experiencia accesible a todos los que no la conocen, será necesario un tiempo de formación y de preparación».

«Como los fieles de la liturgia reformada, practicad la antigua liturgia por vosotros. Por la verdad de vuestra Fe. Por la verdad de vuestra Caridad. Para dar impulso a vuestra misión. Son dos tesoros para un mismo pueblo. Y este pueblo único y maduro se alimenta de la Fe, precisamente si sabe vivir la libertad que la Iglesia le concede. Libertad litúrgica que la Iglesia concede y también garantiza.

No defendáis opiniones ni las opongáis a los demás. El arzobispo de Ferrara y Comacchio no es ni el guardián ni el propagador de ninguna opinión. Sólo tiene una opinión: la verdad del Señor, el Evangelio, la Tradición de la Iglesia, el magisterio del Santo Padre y, en unión con él, su propio magisterio.

Este es el marco en el cual Benedicto XVI ha promulgado el motu proprio. Hago parte de los obispos, a decir verdad, poco numerosos, que gracias a él hemos profundizado nuestra propia identidad respecto a la experiencia de Dios. Constituye un tesoro no sólo para quienes lo practican sino también para toda la Iglesia«.

«Nuestro primer recurso es nuestra experiencia de la Fe. Somos todos miembros de una misma Iglesia, y por ello, también a través de esta experiencia bella y particular [de la liturgia tradicional], debéis tratar de vivir cada día más como miembros vivos de la Iglesia, participando del único Cuerpo y Sangre de Cristo, para que aumenten en vosotros la Fe, la Esperanza y la Caridad«.