INFORME FIUV Nº 27: TRADICIÓN REFORMA Y RESTAURACIÓN

En una entrada anterior, el capítulo chileno de la Federación Internacional Una Voce (FIUV), ha mostrado su propósito de traducir los informes o Position Papers sobre el Misal de 1962 que desde hace algún tiempo viene esta última publicando en su web oficial.

 
En esta ocasión nos ofrecen la traducción del Position Paper 27 y que versa sobre los conceptos de Tradición, reforma y restauración en los documentos conciliares, cuyo original en inglés se puede consultar aquí. Dicho texto fue preparado en el mes de agosto de 2015. Para facilitar su lectura han agregado un título (Texto) para separar su contenido del sumario (Abstract) que lo precede. 

Cumple advertir que el texto se refiere a las traducciones inglesas de los documentos emanados de la Santa Sede sobre la liturgia, pero lo dicho también se aplica a la versiones en otros idiomas, incluido el español. 


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Tradición, reforma y restauración
Abstract
La restauración de la antigua forma del rito romano a los altares de nuestras iglesias podría ser criticada desde dos puntos de vista: primero, tal “restauración” es contraria al espíritu de “reforma” pedido por el Concilio Vaticano II y, segundo, la noción de “Tradición” implica continuidad, no restauración de lo que se ha perdido o interrumpido. Sobre el primer punto, el lenguaje del Concilio, de acuerdo con el lenguaje del Magisterio desde hace muchos siglos, habla siempre de “restauración” (instauratio), aunque también se la suele traducir como “reforma”. Prepararse para las necesidades del momento es siempre “restaurar”, regresar a la Tradición. Y sobre el punto segundo de la Tradición y la continuidad, el Concilio Vaticano II es también una fuente que señala la posibilidad de restaurar lo que ha sido interrumpido, “ad pristinam sanctorum Patrorum normam”. La restauración de la forma extraordinaria, poniéndola nuevamente en uso, es, de hecho, un proyecto de restauración mucho más modesto que la restauración del uso de textos y ceremonias en el marco de la reforma de Semana Santa de 1955, y que la creación del Misal de 1970.
Texto
1. Este trabajo aspira a analizar dos posibles objeciones al renacimiento de la forma extraordinaria: primero, tal cosa es contraria al espíritu de reforma querido por la Iglesia, especialmente por el Concilio Vaticano II y, segundo, ella es contraria a la naturaleza misma de la Tradición, que no debería ser “redescubierta” sino solamente “transmitida”.
2. Para los fines aquí propuestos, es necesario distinguir entre los conceptos de reforma y de restauración, y entre proyectos específicos de reforma y de restauración. En la historia de la Iglesia han existido muchos proyectos de este tipo, ya sea consumados sólo como propuesta, ya sea efectivamente llevados a cabo, algunos apoyados por el papado o los concilios, y otros por obispos individuales, superiores religiosos, movimientos o por determinados intelectuales. Estos proyectos pueden estar en conflicto unos con otros, y cada uno debe ser evaluado por sus propios méritos, históricos y teológicos. En esta serie de Position Papers hemos analizado algunos proyectos antiguos (como el Salterio de Pío XII[1] y la reforma de la Semana Santa de 1955)[2], y hemos propuesto, por nuestra cuenta, algunas modestas reformas (como algunos cambios a los días de precepto[3] y al ayuno eucarístico)[4]. El propósito del presente trabajo, sin embargo, no es argumentar a favor o en contra de ninguna propuesta en particular, sino aclarar los conceptos mismos de reforma y de restauración.

 (Imagen: Life Site News)


Reforma y restauración: Instauratio
3. La propagación de la forma extraordinaria puede ser descrita como recuperación y restauración de la Tradición, y se puede en tal sentido identificar otros movimientos, muy cercanos a éste, que se relacionan con la música sagrada, las devociones populares, las fuentes teológicas, etcétera. El punto que hay que considerar primeramente es si es apropiado que exista un movimiento de restauración, a la luz del llamado a la reforma que se ha hecho a menudo en la Iglesia, especialmente en el Concilio Vaticano II. Expresada simplemente, la objeción consiste en que los conceptos de restauración y de reforma son opuestos.
4. Sin embargo, no existe tensión alguna entre estos conceptos en el lenguaje de la Iglesia. Por el contrario, en la traducción oficial al inglés del decreto sobre liturgia Sacrosanctum Concilium del Concilio Vaticano II vemos que el término latino instauratio es traducido por los sustantivos “reforma”, “revisión” y “restauración”, y que los verbos correspondientes a estos sustantivos se usan para traducir instaurare[5]. Para referirse a la misma idea, se usa frecuentemente en Sacrosanctum Concilium los verbos restituere, “restaurar”[6], y recognoscere, traducido constantemente como “revisar”.
5. ¿Cuál es, pues, el tipo de cambio pedido por este lenguaje? Sacrosanctum Concilium aclara el significado, de acuerdo con el uso de los términos durante muchos siglos (véase el Apéndice), cuando ordena que: “los ritos sean revisados (recognoscantur) cuidadosamente a la luz (mens, espíritu) de la sana tradición, y que se les dé nuevo vigor para enfrentar las circunstancias y necesidades de los tiempos modernos”[7].
Recognoscantur significa aquí “que se controle su autenticidad y certeza”; traducir esta palabra como “revisar” es equívoco[8]. Al igual que instauratio, implica un control de la corrección de algo, a la luz de la Tradición.
6. Así pues, el concepto primario que está en juego aquí es el de restauración. La traducción de cualquiera de estas palabras latinas como “reforma” es imprecisa, supuesto el modo en que esta palabra es generalmente usada. “Revisar” y “revisión” son también traducciones cuestionables[9]. Instauratio es la búsqueda de lo genuino, lo correcto, la forma antigua de las cosas, con el fin de hacer que algo sea nuevamente vital, según su propósito inicial[10].
7. Un ejemplo notable en Sacrosanctum Concilium es la instauratio del canto gregoriano[11]. Otros ejemplos se remiten al carisma de los fundadores como la clave de la reforma de una comunidad u orden religiosa, según lo pide el Decreto sobre la Vida Religiosa del Concilio Vaticano II[12]. Otro ejemplo sería el énfasis puesto en la enseñanza de los Padres que contiene el Decreto conciliar sobre la formación de los sacerdotes[13]. En cada uno de estos casos, la “reforma” es una cuestión de restauración[14].
8. Del mismo modo, cuando entra en materia, la Constitución sobre la Sagrada Liturgia declara (50): “aquellos elementos que han sufrido daños a través de los accidentes de la historia sean restaurados al vigor que tenían en los tiempos de los santos Padres, según parezca útil o necesario”[15].
9. Las propuestas específicas del Decreto sobre la Liturgia del Concilio Vaticano II, Sacrosanctum Concilium, llevaron históricamente a la publicación de lo que hoy se conoce como la forma ordinaria del rito romano. Benedicto XVI autorizó el uso de la “tradición litúrgica previa”[16] como forma extraordinaria del rito romano. Si la forma ordinaria representa un intento de instauratio del rito romano, el empleo renovado de la forma extraordinaria representa, hoy en día, otro intento de lo mismo: la restauración del uso de los ritos que se usó anteriormente, a la luz de las necesidades actuales. No hemos procurado considerar la validez de los principios litúrgicos involucrados en cada caso, la forma cómo podrían relacionarse mutuamente, o qué autoridad puede tener cada uno de ellos. Para el presente propósito, es suficiente establecer la centralidad de la noción de instauratio en la forma como la Iglesia entiende estas materias y su permanente relevancia en el desarrollo de la liturgia.

 Benedicto XVI (2006)(Foto: Wikimedia Commons)


El problema de la discontinuidad
10. La etimología de “tradición” (traditio) nos recuerda que la Tradición es lo que se entrega, cosa que resulta clarísima cuando cada generación traspasa a la siguiente lo que ha recibido de la generación anterior[17]. La instauratio de la forma extraordinaria, el hacerla más ampliamente asequible, rebasa la mera preservación de lo que se nos ha entregado por quienes nos lo entregaron, como padres o maestros nuestros: ella incluye el traer nuevamente al presente aquellas cosas que hemos, de hecho, perdido, o casi perdido, durante un cierto período de tiempo. En este aspecto, sin embargo, es una modalidad más modesta de instauratio que las contempladas en el Concilio Vaticano II y en la reforma de 1955 de la Semana Santa, que procuraron restaurar el uso de ritos y textos que habían caído totalmente en desuso, no sólo durante décadas, sino siglos. 
11. En su encíclica Mediator Dei de 1947, Pío XII llama a cuidarse de aquéllos que buscan la restauración de cosas que se perdieron en tiempos lejanos, haciendo ver que el desarrollo orgánico de la liturgia en la Edad Media fue guiado por la Providencia[18]. Con todo, no excluye la restauración de la Tradición a partir de una decadencia o de falsos desarrollos, existiendo al respecto importantes antecedentes de proyectos de esa naturaleza.
12. El primero, y el más importante de todos, es la restauración de la Tradición por el Señor en los Evangelios. El Señor critica a los fariseos por “volver vacía la palabra de Dios por vuestras tradiciones”[19], y también, en el tema del divorcio, dice “desde el principio no fue así”[20]. Al descartar la tradición humana, en un caso, y lo dicho en la dispensación[21], en el otro, el Señor recupera la auténtica Tradición.
13. Este recurso a los elementos más antiguos de la Tradición, contra la práctica de muchos siglos, es coherente con el Reino establecido por el Señor, y es su autoridad la que lo hace posible. No es frecuente la posibilidad de una restauración tan radical sin semejante autoridad, incluso en aquellos casos en que dicha autoridad pareciera innecesaria debido a la indefectibilidad de la Iglesia.
14. En una segunda categoría, menos radical en términos del lapso de tiempo que dura la discontinuidad, pero más compleja por los detalles involucrados, están las restauraciones del culto en el Templo registradas en el Antiguo Testamento, luego de los períodos de apostasía o de ocupación extranjera[22] . Estos son importantes ejemplos, registrados por escrito, de la posibilidad de una instauratio[23]. Semejantes restauraciones se hicieron necesarias por el hecho de que el culto del Templo y otras normas fueron considerados exigencias de Derecho divino.
15. En tiempos de la Iglesia, nos encontramos con que las prácticas litúrgicas y los textos propios de un lugar influyen o reemplazan a los de otros lugares, cuando estos últimos, por una u otra razón, son considerados como corrupciones, o como inferiores desde algún punto de vista. Los ejemplos incluyen la influencia de la liturgia romana en los dominios francos del siglo VIII[24], y la influencia de las prácticas litúrgicas germanas en la Roma del siglo X[25].
16. Una tercera clase de instauratio es la de muchos religiosos que han procurado devolver sus respectivas órdenes al espíritu de los fundadores, del cual se habían gradualmente apartado, y la del canto gregoriano a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX en Solesmes[26].
17. Es interesante advertir que, junto con apoyarse en los documentos, el investigador de canto gregoriano de Solesmes, Dom Joseph Pothier, se preocupó del valor del mismo en su propia época, considerando cómo podía cantarse el gregoriano con facilidad y belleza, al tiempo que, simultáneamente, trataba de discernir, en la práctica del mismo en sus días, “el débil eco de una tradición poderosa”[27]. Aunque falible[28], el intento de restauración fue necesario, para hacer posible poner a disposición de la Iglesia las riquezas, en su plenitud, de la tradición del canto gregoriano.

Abadía de Saint-Pierre-de-Solesmes (grabado del libro Monasticon Gallicanum, s. XVII)(Imagen: Wikimedia Commons)

 
La forma extraordinaria: conclusión
18. La instauratio, representada por la difusión de la celebración de la forma extraordinaria, es un ejemplo de la búsqueda, en los tesoros de la Iglesia, de aquellas cosas, viejas y nuevas, que pueden beneficiar la fe y la misión evangelizadora de la Iglesia[29].
19. En el plano práctico, este proyecto tiene muchas cosas a su favor. El aprendizaje no necesita apoyarse sólo en libros, ya que no ha existido una total discontinuidad en la celebración de la forma antigua[30]. Cuando Juan Pablo II otorgó amplias autorizaciones para la celebración de la forma extraordinaria en 1984 y 1988, ello ocurrió estando vivos quienes habían sido expertos en liturgia antes de 1962. Además, los registros escritos de la tradición litúrgica antigua son notables por su cantidad de detalles.
20. El propósito de este trabajo de instauratio y de otros proyectos relacionados en el área del canto gregoriano y de la teología, no es un total regreso a una época pasada, como tampoco la restauración de ciertas prácticas litúrgicas anteriores fue propósito de los creadores del Misal de 1970[31]. De lo que se trata, más bien, es de hacer que el patrimonio litúrgico de la Iglesia esté operativo en relación con las condiciones modernas.
ApéndiceEl lenguaje de reforma y restauración en los documentos de la Iglesia
En la Antigüedad y la Edad Media fue común que los esfuerzos hechos para combatir la injusticia y la corrupción se presentaran, con justificación histórica o sin ella, como intentos por retornar a las justas y auténticas prácticas del pasado. Una ilustración de esto es la importancia retórica, durante el período imperial, de las virtudes e instituciones de la república romana. También en la Iglesia encontramos un lenguaje de restauración, de combate de la corrupción y de decadencia.
Vulgata: en Crónicas 2 (Paralipómenos 2) se usa el verbo instaurare a propósito de la reparación material y la restauración del Templo por Ezequías (29, 3) y Josías ( 34, 8,10; 35,20). En Nehemías 8 vemos que convertir (“eos conversique sunt et clamaverunt ad te”, 9, 28) es revertir a la ley (“contestatus es eos ut reverterentur ad legem tuam”9, 29), tema también implícito en el hallazgo del Libro de la Ley en el reino de Josías (Cro 2, 34, 14).
San Pío V, Quo primum (1570). San Pío V consigna que Trento le ordenó publicar y corregir (edere; emendare) el Misal romano y el Breviario. Por tanto, corrigió (castigare) el Breviario. Luego restauró (restituere) el Misal según el modelo (normam ac ritum) de los Santos Padres. San Pío V declara “Quod recognitum iam et castigatum”: recognitum quiere decir aquí “revisado”. Los expertos designados para la tarea (eruditi delecti viri) inspeccionaron todos los manuscritos que pudieron encontrar para revisar los textos.
La terminología usada en Quo primum se encuentra en todos los documentos subsiguientes de reforma litúrgica. Recognitio es el término usado en todas las áreas de la vida de la Iglesia para el procesamiento de textos (como las traducciones locales) que debe aprobar la Santa Sede. Las sucesivas ediciones del Misal romano indican en su primeras páginas qué Papas les han otorgado recognitio.
Clemente VIII, Cum sanctissimum (1604). Hace un listado de las libertades que se toman con el texto del Misal romano los impresores y otras personas: su recognitio es una indicación de fidelidad al texto aprobado por San Pío V.
Urbano VIII, Si quid est (1634). Se refiere a San Pío V y a Clemente VIII como habiendo hecho una recognitio e instauratio. Siguiendo su ejemplo, se ha restaurado las rúbricas según el “uso y rito antiguo” y se las ha clarificado, y los pasajes bíblicos han sido cuidadosamente revisados.
San Pío X, Divino afflatu (1911). Habla de dar un paso hacia la emendatio del Misal y del Breviario romanos, y establece un “Consilium seu Commissionem” de académicos para este efecto; pero, entre tanto, señala de realizar una tarea más inmediata de instauratio de una buena cantidad de cosas (nonulla) en los libros actuales.
Pío XII, Maxima redemptionis nostrae (1955) (sobre revisión de la Semana Santa). El documento comienza así: “Decretum […] quo liturgicus Ordo Hebdomadae Sanctae instauratur”. El Ordo es llamado “Ordo Instauratus”.
Concilio Vaticano II, Sacrosanctum Concilium (1962). Habla de recognoscere, en este caso “ex integro”, a fondo, y “según el espíritu de la sana tradición” (núm. 4). Si bien reconoce la naturaleza más radical de la reforma propuesta, se la vincula todavía, enfáticamente, con las normas de la Tradición pasada. El documento usa a continuación el término instauratio de lo que se pretende, como se dijo más arriba, haciéndose eco de Quo primum (“ad pristinam… sanctorum Patrum normam ac ritum restituerunt”) en el núm. 50 (“restituantur ad pristinam sanctorum Patrum normam nonulla quae tempora iniuria deciderunt”).
Pablo VI, Missale Romanum (1970). Usa los términos instauratio con renovatio y novitas, incluyendo la frase “instaurationis novitas”. Esto constituye un paso más hacia el reconocimiento de que lo que se promulga incluye lo que es nuevo (novitas), pero se lo justifica por referencia a la noción de “restauración”. Así, la Constitución Apostólica cita el núm. 50 de Sacrosanctum Concilium con una lista, que incluye (quizá de modo sorprendente) el rito penitencial, de las cosas que se está restaurando “ad pristinam sanctorum Patrum normam”.


[1]FIUV, Positio Paper 5: El uso de la Vulgata y de los antiguos salterios latinos.
[2] FIUV, Positio Paper 14: La reforma de la Semana Santa (parte 1 y parte 2). 
[3]FIUV, Positio Paper 13: Los días de precepto.
[4]FIUV Positio Paper 10: El ayuno eucarístico.
[5] Si se examina la traducción al inglés que da el sitio web de la Santa Sede de Sacrosanctum Concilium, encontramos las siguientes traducciones de instauratio e instaurare (en negrita): “una restauración general de la liturgia” (núm. 21), “reformas litúrgicas recientes” (núm. 23), “la restauración, progreso y adaptación de la sagrada liturgia” (núm. 24), “la revisión de la liturgia” (núm. 33), “debe revisarse los ritos para el bautismo de adultos” (núm. 66), “la restauración tan felizmente empezada” (núm. 87), “cuando el oficio es revisado” (núm. 89), “En la revisión del oficio romano” (núm. 90), “restauración de San Pío X” (núm. 117), “la liturgia reformada” (núm. 128).
[6]Sacrosanctum Concilium usa la palabra cinco veces, y en la traducción del sitio web de la Santa Sede se usa siempre “restaurar” para traducirlo. Así: “otros elementos, que han sufrido daño a través de los accidentes de la historia, deben restaurarse” (núm. 50); “debe restaurarse, después del Evangelio y la homilía, la ‘oración común’ u ‘oración de los fieles’” (núm. 53); “debe restaurarse los himnos a su forma original” (núm. 93); “la disciplina de los tiempos sagrados deberá ser preservada o restaurada para adaptarse a los tiempos modernos” (núm. 107); “algunos de ellos, que florecieron en tiempos antiguos, deben restaurarse según parezca adecuado” (núm. 109, a).
[7] Concilio Vaticano II, Constitución Sacrosanctum Concilium sobre la sagrada liturgia (1963), núm. 4: “Finalmente, en fiel obediencia a la Tradición, el sagrado Concilio declara que la Santa Madre Iglesia considera que todos los ritos legalmente reconocidos tienen igual derecho y dignidad; que desea preservarlos en el futuro y alentarlos de todos los modos posibles. El Concilio desea también que, donde sea necesario, los ritos sean revisados cuidadosamente a la luz de la sana tradición y que se les dé nuevo vigor para enfrentar las circunstancias y necesidades de los tiempos modernos” (“Traditioni denique fideliter obsequens, Sacrosanctum Concilium declarat Sanctam Matrem Ecclesiam omnes Ritus legitime agnitos aequo iure atque honore habere, eosque in posterum servari et omnimode foveri velle, atque optat ut, ubi opus sit, caute ex integro ad mentem sanae traditionis recognoscantur et novo vigore, pro hodiernis adiunctis et necessitatibus, donentur”).
[8] El Oxford Latin Dictionary da las siguientes acepciones de recognoscere: “1. Examinar, revisar, inspeccionar. … b Examinar, cotejar (un documento) para establecer su autenticidad, exactitud, etc”. “2. Dar reconocimiento, reconocer”. “3. Recordar (algo previamente conocido), reconocer”. El significado dado en 1 b es claramente relevante aquí. Otros usos de la palabra, en la traducción de Sacrosanctum Concilium, son los siguientes: “debe hacerse siempre una cuidadosa investigación de cada parte de la liturgia que haya de revisarse” (23); “Los libros litúrgicos deben ser revisados lo más pronto posible” (25); “cuando se revise los libros litúrgicos” (38); “Debe revisarse el rito de la Misa” (50), etc. (la palabra aparece diecinueve veces).
[9] El Oxford Latin Dictionary no contempla “reforma” como significado del sustantivo o verbo latinos, dando como significados primarios la noción de repetición, aunque se añaden “renovar” y “restaurar” para el caso del verbo, e “instaurator” para designar a “una persona que renueva o restaura”.
[10] Véase el Apéndice para una revisión amplia del uso del término.
[11] Concilio Vaticano II, Sacrosanctum Concilium, núm. 117.
[12] Concilio Vaticano II, Decreto Perfectae caritatis sobre la adecuada renovación de la vida religiosa (1965), núm. 2: “que el espíritu y finalidades especiales que los fundadores se propusieron, así como también sus sanas tradiciones -todo lo cual conforma el patrimonio de cada instituto-, sean fielmente respetados”  (“Ideo fideliter agnoscantur et serventur Fundatorum spiritus propriaque proposita, necnon sanae traditiones, quae omnia cuiusque instituti patrimonium constituunt”).
[13] Concilio Vaticano II, Decreto Optatem totius sobre la formación sacerdotal (1965), núm. 16: “Debe disponerse la teología dogmática de tal modo que estos temas bíblicos sean propuestos en primer lugar. A continuación debe abrirse a los estudiantes lo que los Padres de la Iglesia griegos y latinos han contribuído a la fiel transmisión y desarrollo de las verdades específicas de la revelación” (“Theologia dogmatica ita disponatur ut ipsa themata biblica primum proponantur; quid Patres Ecclesiae Orientis et Occidentis ad singulas Revelationis veritates fideliter transmittendas et enucleandas contulerint necnon ulterior dogmatis historia -considerata quoque ipsius relatione ad generalem Ecclesiae historiam- alumnis aperiatur”). 
[14]  Benedicto XVI, Discurso a la Curia romana, 22 de diciembre 2005: “Por una parte, hay una interpretación que yo llamaría “hermenéutica de la discontinuidad y la ruptura”, que a menudo se ha premunido de las simpatías de los medios de masas y de una tendencia de la teología moderna. Por otra parte, está la “hermenéutica de la reforma”, de la renovación en la continuidad del único sujeto-Iglesia que el Señor nos ha dado. Ella es un sujeto que aumenta en el tiempo y se desarrolla, aunque permanece siempre el mismo, el único sujeto del Pueblo de Dios peregrinante”.
[15] Concilio Vaticano II, Constitución Sacrosanctum Concilium, núm. 50: “restituantur vero ad pristinam sanctorum Patrum normam nonnulla quae temporum iniuria deciderunt, prout opportuna vel necessaria videantur”.

[16]Traditio liturgica antecedens’: frase usada por Benedicto XVI en el Motu Proprio Summorum Pontificum (2007), articulo 5, 1. Cfr. la frase “la antigua tradición litúrgica latina” (“the ancient Latin liturgical tradition”, “antica tradizione liturgica latina”) empleada en la carta a los obispos con que Benedicto XVI  que acompaña al motu proprio Summorum Pontificum (2007).
[17] Cf. Corintios 15, 3: “Porque os he transmitido en primer lugar lo que yo mismo recibí”; adviértase lo que dice el latín: ‘Tradidi enim vobis in primis quod et accepi’.[18] Pío XII, Encíclica Mediator Dei (1947), núm 61: “La liturgia de los primeros siglos es ciertamente digna de toda veneración. Pero el uso antiguo no debe estimarse más adecuado y digno, ya sea en sí mismo o en su significado para los tiempos posteriores, simplemente sobre la base de que lo rodea el sabor y el aroma de la antigüedad. Los ritos litúrgicos más recientes también merecen reverencia y respeto. Ellos también deben su inspiración al Espíritu Santo, que asiste a la Iglesia en todas las edades hasta la consumación del mundo y son también recursos usados por la ínclita Esposa de Jesucristo para promover y procurar la santidad del hombre” (“Utique vetustae aetatis Liturgia veneratione procul dubio digna est; verumtamen vetus usus, non idcirco dumtaxat quod antiquitatem sapit ac redolet, aptior ac melior existimandus est vel in semet ipso, vel ad consequentia tempora novasque rerum condiciones quod attinet. Recentiores etiam liturgici ritus reverentia observantiaque digni sunt, quoniam Spiritus Sancti afflatu, qui quovis tempore Ecclesiae adest ad consummationem usque saeculorum (cfr. Matth. 28, 20), orti sunt; suntque iidem pariter opes, quibus inclita Iesu Christi Sponsa utitur ad hominum sanctitatem excitandam procurandamque”).
[19] Marcos 7, 13: “Rescindentes verbum Dei per traditionem vestram quam tradidistis”. El problema es el uso de la categoría de “corban” para evitarse emplear los bienes en la mantutención de los progenitores.
[20] Mateo 19, 8: ‘ab initio autem non sic fuit.’
[21] Cf. Deuteronomio 22, 1.
[22] Por Ezequías (2 Crón. 29-30); por Josías (2 Crón. 34-35); por Ezras (Ezras 6; Nehemías 8-9), y por Judas Macabeo (2 Mac. 10). Y no mencionamos aquí los programas mayores de restauración material que habían tenido lugar de tiempo en tiempo, ni la reconstrucción total del Templo con Herodes el Grande.
[23] El hallazgo del Libro de la Ley y su nueva proclamación e implementación es un tema clave en las restauraciones realizadas tanto por el rey Josías (2 Crón. 34, 13 ss.) como por el profeta Ezras (Nehemías 8, 1-3). Sin embargo, se han apenas conservado muchos detalles del culto restaurado del Templo, en documentos secundarios y en la tradición oral.
[24] Jungmann, J., The Mass of the Roman Rite (trad. de Francis Brunner, Nueva York, Benzinger Brothers, 1955), I, pp. 74-75.
[25] Goddard, P., Festa Paschalia: A history of the Holy Week liturgy in the Roman Rite (Leominster, Gracewing, 2011), pp. 57-58.
[26] El propio monasticismo benedictino era restaurado en la abadía de San Pedro, en Solesmes, hacia la época (1830) cuando la tradición benedictina se había debilitado. La práctica contemporánea del canto gregoriano se estimaba insatisfactoria, y así fue que empezó un gran programa de investigación con vistas a su restauración.
[27] Citado por Bergeron, K., Decadent Enchantments: The Revival of Gregorian Chant at Solesmes (Berkeley CA, University of California Press, 1998), p 15.
[28] En el caso del canto gregoriano, no hay signos de que vaya a disminuir el debate sobre el significado de los antiguos manuscritos y sobre las posibilidades prácticas de restaurarlos para su uso moderno.
[29] Cf. Mateo 13, 52: “por tanto, todo escriba instruido en el Reino de los cielos es como un padre de familia que saca de su tesoro cosas nuevas y antiguas” (“ideo omnis scriba doctus in regno caelorum similis est homini patri familias, qui profert de thesauro suo nova et vetera”).
[30] Especialmente gracias a los permisos concedidos inmediatamente a los sacerdotes más viejos para continuar usándolos cuando se promulgó el Misal de 1970, y al indulto inglés de 1971.
[31] Tales como la oración de los fieles, la participación directa del pueblo en el beso de la paz, y ciertos textos litúrgicos antiguos.

Fuente: Asociación Litúrgica Magnificat (Una Voce Chile)

SEVILLA: SÁBADO 25 ENERO REZO VÍSPERAS CANTADAS EN GREGORIANO

Les informamos que el próximo sábado 25 de enero, a las 20:00 horas, se celebrará REZO DE VISPERAS CANTADAS según Breviario Romano tradicional, en el Oratorio Escuela de Cristo, sito en el Barrio de Santa Cruz de Sevilla.

Se ofrecerá unos cuadernillos latín-español para poder participar en el rezo de las Primeras Vísperas del III Domingo después de Epifanía.

Los cantos gregorianos correrán a cargo de la Schola Laudate Dominum de nuestra asociación.

Animamos a participar en el Oficio Divino, la oración que construyó la civilización occidental.

UNA VOCE SEVILLA

SEVILLA: SÁBADO 14 DIC. MISA RORATE TRADICIONAL-GREGORIANA DE ADVIENTO

Les informamos que el próximo sábado 14 de diciembre, se celebrará MISA RORATE según el rito romano tradicional, a las 07:30 h. de la mañana, en el Oratorio Escuela de Cristo de Sevilla (Barrio de Santa Cruz).

La Santa Misa será oficiada por el Rvdo. P. Santiago González Alba, párroco del Dulce Nombre de María (Sevilla), contando con los cantos gregorianos de la Schola Laudate Dominum.

Una tradición católica de Adviento es celebrar durante los sábados de este tiempo litúrgico la Misa Rorate Caeli “de sancta Maria in Sábato, que se caracteriza además por oficiarse al amanecer, con la Iglesia a oscuras, sin luz ni del sol ni artificial: sólo la procurada por los numerosos candelabros en el altar y el presbiterio, y por las candelas que llevan los fieles en la mano.

El sentido espiritual de esta celebración es profundo: en el Adviento nos preparamos a la fiesta del nacimiento de Cristo, y con la Virgen nos preparamos a una llegada de Aquel que es la Luz y ha venido a disipar nuestras tinieblas y a iluminarnos en gracia y santidad.

UNA VOCE SEVILLA

XV ANIVERSARIO DE LA FUNDACIÓN DE UNA VOCE SEVILLA (2004-2019). 15 AÑOS DE APOSTOLADO DE LA MISA TRADICIONAL EN LA ARCHIDIÓCESIS

El pasado 23 de noviembre, festividad de San Clemente y Conmemoración de la Reconquista de Sevilla por Fernando III el Santo, se cumplió el XV aniversario de la fundación de la Asociación Una Voce Sevilla por un pequeño grupo de fieles católicos sevillanos –en su mayoría jóvenes- amantes de la Tradición y la Liturgia de la Iglesia, con el fin principal de promover y celebrar en nuestra ciudad la Santa Misa a la que durante siglos asistieron y participaron nuestros antepasados en la Fe, por considerarla un bien espiritual para toda la Iglesia y un tesoro que merece ser custodiado y vivido para mayor gloria de Dios.

Desde ese día, la Misa “en latín” o «gregoriana» -como también es conocida-, promovida por la Una Voce Sevilla, se ha celebrado en nuestra ciudad en más de medio millar de ocasiones -incluso en la Catedral-, habiendo sido acogida de forma sucesiva y estable en cuatro de sus templos: La Parroquia de San Bernardo, el Convento de la Visitación, la Iglesia del Señor San Jorge y, actualmente, en el Oratorio Escuela de Cristo, sito en el Barrio de Santa Cruz. Con ello, han sido muchos los sevillanos y visitantes que han tenido la oportunidad de asistir en estos quince años, en unos casos volviendo a revivir la Misa que conocieron en su juventud, y en otros, los más jóvenes, acercándose por primera vez a la Misa que se celebró durante muchos siglos en la Iglesia y que gracias al motu proprio Summorum Pontificum de S.S. Benedicto XVI, goza de normalización en la Iglesia.

En la actualidad, aquel pequeño grupo de jóvenes que fundaron en 2004 la Asociación Una Voce Sevilla, forman una nutrida Comunidad de fieles laicos, en continuo crecimiento, constituida principalmente por familias y jóvenes que viven en común la Fe y los Sacramentos en torno a la Liturgia tradicional, pues consideran que el futuro de la Iglesia debe construirse en torno a la Tradición. Tradición que viven con gran compromiso cristiano, orando, adorando y encontrándose con Dios en cada Misa, colaborando como acólitos o con el canto gregoriano, formándose a través de catequesis, organizando peregrinaciones y convivencias, ayudando a los más necesitados…etc.

¡Que San Fernando y Ntra. Sra. de la Antigua nos siga colmando de bendiciones!

A continuación, les ofrecemos como testimonio gráfico de este aniversario diversas fotografías de nuestro archivo histórico.

UNA VOCE SEVILLA

ROMA: NUEVA DIRECTIVA Y CONSEJO DE LA FEDERACIÓN INTERNACIONAL UNA VOCE

En la Asamblea General celebrada en Roma el sábado 26 de octubre, en la que estuvo presente una representación de Una Voce Sevilla, las siguientes personas fueron elegidas como miembros de la Directiva y del Consejo de la Federación Internación Una Voce, por un periodo de dos años: 


Presidente Felipe Alanís Suárez (Una Voce México)
Presidente honorario Jacques Dhaussy (Una Voce Francia)
Vice -presidentes Patrick Banken (Una Voce France) Jack Oostveen (Ecclesia Dei Delft, Países Bajos)
Secretario Joseph Shaw (Latin Mass Society, Inglaterra y Gales)
Tesorera Monika Rheinschmitt (Pro Missa Tridentina, Alemania)
Consejeros David Reid (Una Voce Canadá) Oleg-Michael Martynov (Una Voce Rusia) Jarosław Syrkiewicz (Una Voce Polonia) Jaime Alcalde (Una Voce Chile) Eduardo Colon (Una Voce Puerto Rico) Fabio Marino (Una Voce Italia) João Silveira (Una Voce Portugal) Prof. Riccardo Turrini Vita (Una Voce Italia)

La Fœderatio Internationalis Una Voce, por sus siglas F.I.U.V., es una Federación Internacional de Asociaciones Laicales Católicas, cuyos objetivos son garantizar la preservación del Santo Sacrificio de la Santa Misa según la Forma Extraordinaria del Rito Romano, de acuerdo a su última edición típica en 1962 por el Papa Juan XXIII y de toda la Liturgia Gregoriana que se mantiene en la Iglesia Católica, como una de las dos formas de celebración litúrgica, y para salvaguardar y promover el uso del latín, la riqueza artística, el canto gregoriano y la polifonía sacra.

Cada dos años se convoca una Asamblea General, en Roma, y se efectúan elecciones para el Consejo y la Presidencia, se revisan los estatutos, se les da la bienvenida a las nuevas asociaciones miembros y se analiza el funcionamiento de la organización.

A ella acuden, todas las asociaciones miembros, por medio de la representación de un delegado, quien informa de los aportes y gestión en su país. La admisión o incorporación de los fieles a Una Voce está dada por medio de los capítulos nacionales o regionales en cada nación.

La Federación Internacional Una Voce está presente en más de 30 países, con capítulos nacionales en: Argentina, Australia, Austria, Bielorrusia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, República Dominicana, Inglaterra y Gales, Francia, Alemania, India, Irlanda, Italia, Japón, Malta, México, Holanda, Nueva Zelanda, Nigeria, Noruega, Perú, Filipinas, Polonia, Portugal, Puerto Rico, Rusia, Escocia, Sudáfrica, España, Ucrania, EE.UU

Fue fundada en 1962 como consecuencia del llamamiento a los católicos interesados en la defensa y conservación del rico patrimonio litúrgico de la Iglesia Latina, que hiciera la Dra. Borghild Krane (1906-1997), una eminente psicóloga noruega de Oslo. Como resultado de esa apelación una serie de asociaciones nacionales entraron en vigor entre 1964 y 1965, comenzando por Francia, donde, por una muy feliz inspiración, se le denominó: “Una Voce”. La Dra. Krane, su fundadora, falleció el 14 de octubre de 1997.

Delegados de seis asociaciones europeas se reunieron en Roma a principios de 1965, y la Federación Internacional se erigió oficialmente en Zúrich el 8 de enero de 1967, cuando delegados de las primeras 20 asociaciones aprobaron el proyecto de estatutos y eligieron el primer Consejo. En el encuentro, el Dr. Eric de Saventhem fue elegido presidente en forma unánime. Siempre fue reelegido en forma unánime en todas las Asambleas Generales subsiguientes y, sería aún el presidente, de no ser por su decisión de declinar prematuramente por razones personales en enero de 1995.

Gracias a la acción de Una Voce, en sus capítulos nacionales, sobre todo la asociación inglesa (The Latin Mass Society) la misa tridentina ya totalmente marginada, no pudo ser completamente proscrita, pero su defensa en el orbe católico resto fue dura.

Los que podemos llamar “años salvajes” del post-concilio (la década que va de 1970 a 1980) constituyeron la época heroica de UNA VOCE, que tuvo que luchar prácticamente sola (al menos en la primera mitad de los Setenta)contra la imposición arbitraria del Novus Ordo Missae y contra los graves e incontables abusos litúrgicos que se produjeron a vista y paciencia (y, a veces, hasta con la anuencia) de los obispos. El hecho de que numerosas personalidades del mundo cultural y artístico adhirieran a las iniciativas del movimiento a favor de la liturgialatino-gregoriana dio pretexto a que muchos de sus adversarios lo acusaran de diletantismo y desviaran así la atención del verdadero motivo de la resistencia a los cambios indiscriminados: la ambigüedad del rito de la misa, que lo hacía susceptible de una interpretación católica o protestante según se mirase, tal y como demostraban en sus escritos intelectuales católicos de la talla de Fabio Vidigal Xavier de Silveira, Louis Salleron y Jean Madiran. A través de sus boletines, las distintas asociaciones documentaron la debacle litúrgica que se produjo entonces en el orbe católico y contribuyeron a divulgar los estudios más serios sobre sagrada liturgia. Curiosamente, Una Voce, con su paciente y difícil labor, dio cabal cumplimiento a uno de los propósitos del Vaticano II: el impulso del apostolado seglar en la Iglesia. Cuando la cuestión litúrgica saltó a la primera plana de la prensa internacional, gracias a la famosa “Misa de Lille” (29 de agosto de 1976) celebrada por monseñor Marcel Lefebvre, ya la Federación Internacional Una Voce, llevaba prácticamente diez años de actividades. El mérito del que fue llamado “el arzobispo rebelde” fue atraer los focos de la actualidad sobre un problema que se venía arrastrando desde hacía años, lo cual provocó que la Jerarquía Católica ya no pudiese ignorarlo o silenciarlo. El triunfalismo de los fautores de la reforma litúrgica post-conciliar –triunfalismo que no reflejaba de ningún modo la realidad– quedaba así desacreditado de manera pública y dramática, aunque, como queda dicho, los seglares de Una Voce hubieran abierto el camino.

El motu propio Benedicto XVI en 2007, que liberó la Misa tradicional, es la justa satisfacción a los trabajos y esfuerzos por años de la FIUV, además de colmar las justas aspiraciones de todos los fieles católicos vinculados a la precedente edición del misal romano, y el creciente interés de las nuevas generaciones por la liturgia antigua, sin olvidar el puente que se tendía entre la Santa Sede y la Fraternidad Sacerdotal San Pío X. Desde entonces será Una Voce la encargada de informar al Papa sobre su aplicación y cumplimiento, mediante un informe anual.

Después de las malas interpretaciones del Concilio Vaticano II y el ataque constante que ha sufrido la Tradición tanto el Magisterio como el arte y la cultura que la Iglesia Católica han cobijado, surge desde este movimiento para defender por parte de los laicos la riqueza y el tesoro que la Iglesia ha conservado y engrandecido durante siglos. El movimiento se propone en definitiva:

a).- Asegurar que la Misa Romana tradicional que data de San Gregorio Magno, se mantenga tal como fue codificada en el Misal Romano por el Papa San Pío V, y posteriormente retocado por el Papa Juan XXIII, tanto en la letra como en la práctica, como una de las formas de celebración litúrgica reconocidas y honradas en la vida litúrgica universal.

b).- Obtener el libre uso de todos los demás libros litúrgicos romanos que «atesoran las formas litúrgicas y disciplinarias de la tradición latina».

c).- Salvaguardar y promover el uso del latín, del canto gregoriano y de la polifonía sacra en la liturgia de la Iglesia Católica

d).- Impulsar activamente el establecimiento de parroquias y capellanías no jurisdiccionales en las cuales sean utilizados exclusivamente los libros litúrgicos empleados en 1962.

El motu propio Benedicto XVI en 2007, que liberó la Misa tradicional, es la justa satisfacción a los trabajos y esfuerzos por años de la FIUV, además de colmar las justas aspiraciones de todos los fieles católicos vinculados a la precedente edición del misal romano, y el creciente interés de las nuevas generaciones por la liturgia antigua, sin olvidar el puente que se tendía entre la Santa Sede y la Fraternidad Sacerdotal San Pío X. Desde entonces será Una Voce la encargada de informar al Papa sobre su aplicación y cumplimiento, mediante un informe anual.

¡Que el Señor y su Santísima Madre bendigan a la nueva Directiva y Consejeros en tan importante tarea.

FUNTES: Asociación Magnificat (Una Voce Chile) y Wikipedia

CALENDARIO LITÚRGICO RITO ROMANO-TRADICIONAL 2019-2020

(193 páginas). Encuadernación en espiral con tapas duras e impresión en color. Este calendario contiene el ordo diario de la misa y del oficio divino de todo el año litúrgico, con introducciones a los tiempos litúrgicos y sus normas, a las fiestas más importantes y a algunas peculiaridades de la forma extraordinaria del Rito Romano.

Además, contiene esquemas introductorios sobre las nociones fundamentales del Año Litúrgico y sus normas, así como esquemas explicativos del oficio. En Apéndice se recogen las lecciones contratas de la fiesta de los santos aprobadas para el Calendario Nacional del Reino de España (1963). El presente calendario trae las citas de las lecturas diarias de la Santa Misa con una frase resumen, con los títulos de las misas correspondientes a cada celebración.

PRECIO: 12,50 euros + gastos de envío.

PEDIDOS:

Iglesia del Salvador de Toledo

Email: misagregorianatoledo@gmail.com

Tlfno. (00 34) 622 53 45 16

Dirección postal: Pasaje de las Hazas, 2 Bº N. 45002 TOLEDO (ESPAÑA)

¡No te quedes sin él!

«ROSAS EN OTOÑO»: HOMILÍA SOBRE EL SANTO ROSARIO POR EL P. JOSÉ CALVÍN (FSSP) MISA TRADICIONAL EN SEVILLA

HOMILÍA DEL RVDO. P. JOSÉ CALVIN TORRALBO (FRATERNIDAD SACERDOTAL SAN PEDRO) EN LA MISA SOLEMNE TRADICIONAL-GREGORIANA CELEBRADA CON OCASIÓN DE LA SOLEMNIDAD EXTERNA DE LA VIRGEN DEL ROSARIO

SEVILLA 06 DE OCTUBRE DE 2019

ORATORIO ESCUELA DE CRISTO (BARRIO SANTA CRUZ)

Hoy es el primer domingo de octubre y tengo que hablarles de rosas.

¡Rosas en otoño! Pero ¿es que existen algún lugar en la tierra donde en el mes de octubre florezcan abundantes las rosas?

Si, existe. Ese lugar es la Iglesia católica. Porque el mes de octubre es para nosotros los católicos el mes del rosario, en latín: “Rosarium”, que quiere decir “rosaleda”, “jardín de rosas”.

El Santo Rosario es, después de la Santa Misa, la oración más querida por los católicos. Esta oración es emblema baluarte de nuestra fe.

Cada año el mes de octubre nos invita a redescubrir la profundidad de esta hermosa plegaria.

El Santo Rosario es una forma de meditación. La repetición constante de los Ave María compone una especie de fondo o pantalla sobre la que vamos contemplando las diferentes escenas de la vida del Señor. Lo esencial del rosario no es el habla, sino la mirada.

El contador, el rosario como objeto, ha sido introducido precisamente para que no nos distraigamos con contar los Ave María.

La repetición del Ave María debe tener algo de automático. Esta reiteración va a componer una música de fondo que pacifica y serena el alma, y la concentra en el misterio que se contempla.

Así, con el rosario en las manos aprendemos a meditar. Es una escuela de oración donde la Virgen es la Maestra.

Así pues, un consejo muy simple para este mes: llevar siempre consigo un rosario, en el bolsillo, o en el bolso.

Así podremos hacer oración en cualquier momento del día, y llenar con la plegaria los llamados tiempos muertos.

Porque esa es una de las muchas ventajas del Rosario: que se puede rezar en todas partes. En una iglesia, delante del sagrario; pero también dando un paseo, en el autobús o el metro.

El Rosario es la oración de las salas de espera, de las colas en los comercios, ante el lecho del enfermo…etc. Es nuestra capilla portátil.

Y además de ser una escuela de contemplación el rosario es una poderosa plegaria de intercesión. No hay problema material o espiritual, nacional o internacional que no pueda ser solucionado con el rezo del rosario. Tal es el poder que la Virgen María concede a esta oración. La Historia de la Iglesia lo confirma. La fiesta misma del Rosario fue instituida como memoria de la victoria de Lepanto. En Fátima la Virgen María recomendó su rezo para vencer al comunismo.

Por eso se ha comparado al Rosario con la honda mediante la cual David venció a Goliat.

Estamos en octubre, no es primavera. En la Iglesia tampoco estamos en primavera. Pero por la recitación del Rosario los fieles católicos la vamos a cubrir de rosas. La Iglesia en octubre se va a transformar con nuestra plegaria en un rosal de un jardín de rosas en honor de la Virgen María, nuestra Reina y Madre.

Que el Rosario sea nuestro amparo conta la malicia e insidias del demonio.

SEVILLA: DOMINGO 25 AGOSTO MISA SOLEMNE TRADICIONAL-GREGORIANA POR SACERDOTES DE LA FSSP

Les informamos que el próximo 25 de agosto,  XI Domingo después de Pentecostés, a las 11 de la mañana, se celebrará –D.m.- SANTA MISA SOLEMNE según el rito romano tradicional en el Oratorio Escuela de Cristo de Sevilla (Barrio de Santa Cruz).

La Misa solemne será oficiada por el Rvdo. P. Jonathan Romanoski, que será asistido, como Diácono y Subdiácono, por los Rvdos: P. Daniel Heenan y P. Kevin O´Neill. Todos ellos, pertenecientes a la Fraternidad Sacerdotal San Pedro (FSSP) -Sociedad de vida apostólica tradicional de derecho pontificio-

Será interpretado en sus melodías gregorianas el ordinario de Angelis y el propio de la Misa correspondiente a la festividad litúrgica.

UNA VOCE SEVILLA

SEVILLA: HORARIOS AGOSTO MISA TRADICIONAL-GREGORIANA

Les informamos que durante el mes de AGOSTO en Sevilla se celebrará -D.m.- Santa Misa según el rito romano-tradicional todos los domingos y días de precepto. No obstante, algunas de ellas sufrirán variación en su horario y celebrante, como a continuación se detalla:

MISAS AGOSTO

  • 1º DOMINGO DÍA 4 (11:00 horas). VIII después de Pentecostés. Oficia por el Rvdo. P. Pablo Díez Herrera, delegado episcopal.
  • 2ºDOMINGO DÍA 11 (12:30 horas). IX después de Pentecostés. Celebra el Rvdo. P. Fernando Reyes Rico, cura párroco de Alcalá del Río.
  • JUEVES DÍA 15 (11:00 horas) -precepto-: Festividad de la Asunción de Nuestra Señora a los cielos. Celebrapor el P. Fernando Reyes Rico.
  • 3ºDOMINGO DÍA 18 (11:00 horas). X después de Pentecostés. Oficia el Rvdo. P. Pablo Díez Herrera.
  • 4º DOMINGO DIA 25 (11:00 horas): XI después de Pentecostés. Misa solemne oficiada por sacerdotes de la Fraternidad Sacerdotal San Pedro (FSSP).

Todas las Misas se celebrarán en el Oratorio Escuela de Cristo, sito en el Barrio de Santa Cruz.

UNA VOCE SEVILLA

SEVILLA: JUEVES 25 JULIO MISA TRADICIONAL-GREGORIANA FESTIVIDAD SANTIAGO APOSTOL (PRECEPTO)

Les informamos que, fieles a la tradición secular de la Iglesia española, el próximo JUEVES 25 DE JULIO, a las 8 DE LA TARDE, con ocasión de la festividad de Santiago Apóstol, Patrón de las Españas -día de precepto-, se oficiará en su honor –D.m.- Santa Misa según el Rito romano-tradicional o gregoriano, en el Oratorio Escuela de Cristo de Sevilla.

Se recuerda la obligación que tienen los fieles de participar en la Santa Misa los días de precepto.

O sidus refúlgens Hispaniae, sancte Iacóbe Apóstole, intercede pro nobis ad Dóminum

(Oh estrella refulgente de España, bienaventurado Santiago Apóstol, intercede por nosotros) Aleluya de la Misa.

UNA VOCE SEVILLA

SEVILLA: CRÓNICA Y FOTOGRAFÍAS DE LA MISA TRADICIONAL Y ACTO CONMEMORATIVO DE LA CONSAGRACIÓN DE ESPAÑA AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS (MONUMENTO SAN JUAN DE AZNALFARACHE)

La mañana del pasado sábado 22 de junio, fiesta de san Paulino de Nola, obispo y confesor, casi un centenar de fieles de la Misa Tradicional asociados y simpatizantes de Una Voce Sevilla y de la asociación hermana Una Voce Huelva, nos congregamos en torno al Monumento al Sagrado Corazón de Jesús, sito en la cima de la localidad de San Juan de Aznalfarache, para rememorar la consagración de España al Corazón divino de Cristo que desde 1875 han venido ofreciendo y renovando distintos reyes y jefes de Estado. Algunos de los asistentes, que además forman parte del Grupo Joven Sursum Corda de nuestra asociación, a modo de peregrinación, cubrieron los casi diez kilómetros del trayecto entre el centro de Sevilla y San Juan Alto en animada marcha matinal.


Durante la Santa Misa tradicional-gregoriana, oficiada por nuestro capellán don Pablo Díez Herrera conforme al motu proprio Summorum Pontificum de S.S. Benedicto XVI, al aire libre en el altar de la Coronación de la Virgen, la figura formidable de Jesús que corona el Monumento proyectó su benigna sombra sobre el lado suroeste de la escalinata y la esplanada situada a sus pies, protegiendo a los asistentes del fiero sol, mientras al este, extendida sobre su llanura, Sevilla comenzaba a arder bajo la sofocante canícula del recién entrado verano.

Concluida la Misa y tras el canto de la Salve Regina, nuestro capellán recordó el ofrecimiento de España hecho a Nuestro Señor Jesucristo para que su Sagrado Corazón reine en el corazón de los hombres que la habitan, en sus hogares, en sus aulas, en sus instituciones y en sus Ejércitos; para que renazca la sed de evangelización que siempre distinguió a nuestra Patria y para que la Fe en Él y la fidelidad a su verdadera Iglesia sean vínculo sólido de unidad de las distintas regiones que la integran, guía de las costumbres públicas y privadas y anhelo de Su reinado social.

Implorado el auxilio de nuestro Señor con el canto en latín de las letanías a Su Sagrado Corazón, todos los asistentes se consagraron personalmente a Él según la fórmula compuesta por santa Margarita María de Alacoque. Para finalizar el acto, mientras la Schola gregoriana Laudate Dominum entonaba junto a los fieles con fervor el Christus vincit, nuestro capellán bendijo los detentes de los que se hizo entrega a cada uno de los presentes para que luzcan junto a sus corazones como escudo en la batalla cotidiana.

La Asociación Una Voce Sevilla y el Grupo Joven Sursum Corda quedan agradecidos a las hermanas Misioneras Cruzadas de la Iglesia que dirigen la casa diocesana de ejercicios espirituales Betania, a través de la cual se accede al Monumento, y a nuestro capellán. Así mismo, la Asociación Una Voce Sevilla hace firme propósito de convertir la consagración personal al Sagrado Corazón de Jesús cada mes de junio en acto perpetuo de los fieles de la misa tradicional de Sevilla.

UNA VOCE SEVILLA

DIÓCESIS DE CÓRDOBA: CRÓNICA Y FOTOGRAFÍAS PROFESIÓN NUEVA HERMANA EN EL MONASTERIO TRADICIONAL OASIS DE SAN JOSÉ

El pasado día 1 de junio, sábado, tuvo lugar la primera profesión de una religiosa en el monasterio de S. José, del Oasis de Jesús Sacerdote, perteneciente a la Diócesis de Córdoba. Como conocen nuestros lectores, el Oasis de Jesús Sacerdote es un instituto religioso femenino que sigue exclusivamente la liturgia tradicional de la Iglesia. Su casa madre se encuentra en la provincia y diócesis de Barcelona, donde tuvo lugar su fundación.

El monasterio de San José, del mismo instituto, se encuentra en las inmediaciones de Villaviciosa de Córdoba, aunque pertenece al término municipal de Espiel. Se trata de un paraje bellísimo y singular de la maravillosa sierra cordobesa, donde las religiosas del Oasis alaban continuamente al Señor, ofreciéndose en silencio por la santificación de los sacerdotes y de las almas consagradas.

La novicia que emitía los votos temporales es la mejicana Silvia Sánchez Malagón, que a partir de la profesión recibió el nombre de Hna. María Silvia de San José.

A las 11 de la mañana, y en el exterior del monasterio por la nutrida concurrencia de fieles, que hacía totalmente insuficiente la pequeña capilla, comenzó la Santa Misa cantada en gregoriano, votiva del Inmaculado Corazón de María con el ordinario «Cum Júbilo», celebrada por el capellán del monasterio, P. Juan Evangelista Vila Gallardo. En su homilía, el P. Vila explicó el sentido de la profesión religiosa, como forma la más perfecta de consagrarse al servicio de Ntro. Sr. Jesucristo en la observancia de los consejos evangélicos, y dirigió unas afectuosas palabras a la nueva profesa. A continuación, al ofertorio, tuvo lugar la emotiva ceremonia de la profesión religiosa en la que la Hna. María Silvia recibió el velo negro y el cíngulo, fue revestida con la capa blanca, se le impuso la corona de flores y emitió sus votos temporales por plazo de tres años.

Asistieron a dicha ceremonia varios sacerdotes amigos de la comunidad del Oasis, y representaciones de la Comisión Misa tradicional Andalucía, y de las asociaciones Una Voce, de Sevilla, Córdoba y la jiennense Santo Reino, así como numerosos fieles venidos de distintos puntos de la geografía andaluza, entre los que cabe destacar un numeroso grupo de feligreses de la parroquia de Villafranca de Córdoba.

Tras la terminación de la Santa Misa, las religiosas, que se encontraban exultantes, ofrecieron a los asistentes unos refrescos y aperitivos que contribuyeron a aliviar el calor del día y a permitir un tiempo de convivencia y confraternización entre los asistentes.

Desde aquí felicitamos a la hermana María Silvia de San José con ocasión de su profesión religiosa, en la certeza de que Aquel que comenzó en ella la obra buena, Él mismo la llevará a término. Estamos seguros de que, como María de Betania, ella también optimam partem elegit. Asimismo felicitamos a toda la comunidad del Oasis, a la que rogamos sus oraciones constantes por todos los fieles que en nuestra patria y en todo el mundo mantienen la fidelidad a la tradición litúrgica y doctrinal de la Santa Iglesia.

Por nuestra parte, encomendamos a todas las religiosas del monasterio, y muy especialmente a la nueva profesa, a la Inmaculada Reina de los Cielos, para que haga de todas ellas unas santas religiosas que, con su oblación al Amor, contribuyan a la santificación de todas las almas.

Crónica: UNA VOCE CÓRDOBA

Fotografías: UNA VOCE SEVILLA.

LIBRO RECOMENDADO: «RESURGIMIENTO EN MEDIO DE LA CRISIS: SAGRADA LITURGIA, MISA TRADICIONAL Y RENOVACIÓN EN LA IGLESIA»

Nos informa con alegría la web de Una Voce Chile que, tras un arduo y largo trabajo de preparación y según lo adelantáramos en su momento (véase aquí y aquí), ha aparecido bajo el sello Angelico Press el libro Resurgimiento en medio de la crisis: Sagrada liturgia, Misa tradicional y renovación en la iglesia (publicada originalmente en inglés en 2014), del Dr. Peter Kwasniewski, asiduo colaborador de esa bitácora, y autor de referencia para Una Voce Sevilla

La traducción es obra de Augusto Merino, también colaborador estable de esa bitácora, y la Asociación Litúrgica Magnificat Chile estuvo a cargo del trabajo de edición y se hizo cargo del financiamiento de este proceso. El libro, disponible en tapa dura y en rústica, puede adquirirse aquí (envío desde EE.UU.) o aquí (envío desde España).

El argumento del libro es que, desde el Concilio Vaticano II, la Iglesia católica ha venido experimentando una crisis de identidad sin precedentes, simbolizada y favorecida por la corrupción del mayor tesoro de su Tradición, la sagrada liturgia. El resultado de esto ha sido confusión, desaliento y devastación. Para sorpresa de algunos, sin embargo, el mismo período de cincuenta años ha sido testigo de un creciente contra-movimiento de católicos que encuentran en la liturgia tradicional de la Iglesia un perenne testimonio de ortodoxia de la fe, una sólida base para la vida interior, una fuente de la que fluye sin cesar la caridad misionera, y una encarnación viviente del auténtico espíritu católico.


Peter Kwasniewski presenta, sin temores, una crítica del camino de las novedades litúrgicas y una detenida apología de la tradición litúrgica y su belleza, riqueza y profundidad, abordando temas como la solemnidad, la sacralidad, el lenguaje de los símbolos, la contemplación, la participación, la simbiosis de lex orandi y lex credendi, el silencio, la música, el culto en latín y el canto gregoriano. Ataca, asimismo, el humanismo, el racionalismo, el utilitarismo y el modernismo que tanto han predominado en la reforma litúrgica, y evalúa las perspectivas y limitaciones de una “reforma de la reforma”, al tiempo que reflexiona sobre el gran don que constituye el motu proprio Summorum Pontificum. En resumen, Kwasniewski argumenta a favor de un nuevo compromiso, lleno de celo, con la tradición católica en su plenitud, comenzando con el culto divino y siguiendo con todo el ámbito de la fe y de la moral, incluida la doctrina social de la Iglesia en su integridad.

SEVILLA: JUEVES 30 MAYO MISA TRADICIONAL ASCENSIÓN DEL SEÑOR

Estimado amigo:

Nos alegra informarles que, fieles a la tradición secular de la Iglesia, el próximo JUEVES 30 DE MAYO, con ocasión de la festividad de la ASCENSIÓN DEL SEÑOR, se celebrará –D.m.- Santa Misa según el Rito romano tradicional, a las 20:00 horas, en el Oratorio Escuela de Cristo de Sevilla.

«Tres jueves hay en el año que brillan más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la ASCENSIÓN»

UNA VOCE SEVILLA

VIDEO: MISA TRADICIONAL EN LA CATEDRAL DE SEVILLA. X ANIVERSARIO SUMMORUM PONTIFICUM (2017)

Tras arduas tareas técnicas para recuperar los archivos audiovisuales correspondientes, tenemos la gentileza de ofrecerles por primera vez las imágenes en video de la Misa solemne tradicional-gregoriana que, con ocasión de los acto conmemorativos del X aniversario del motu proprio Summorum Pontificum de S.S. Benedicto XVI en Sevilla, se celebró el 11 de noviembre de 2017, en la Capilla Real de la Santa Iglesia Catedral, y a la que asistió y predicó el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Juan José Asenjo Pelegrina, Arzobispo de Sevilla. La celebración litúrgica fue promovida por la Asociación Una Voce Sevilla, y contó con la asistencia de más de cuatro cientos fieles. Una jornada histórica para la Archidiócesis de Sevilla, pues tras más de cuarenta años se celebró en el altar donde se encuentra el cuerpo incorrupto del Rey San Fernando, Patrón de Sevilla, y ante la Virgen de los Reyes, Patrona Principal de la Ciudad y de la Archidiócesis Hispalense, la Santa Misa solemne de nuestros mayores.

La Santa Misa, que se desarrolló en un ambiente de adoración, piedad y recogimiento, fue oficiada por el Rvdo. P. Pablo Díez Herrera (Delegado Episcopal), asistido como diácono por el canónigo Rvdo. P. Raúl Olazabal (Superior en España del Instituto Cristo Rey Sumo Sacerdote) y como subdiácono el Rvdo. P. Fernando Reyes Rico (Cura párroco Alcalá del Río). El servicio del altar fue complementado por miembros de la Escuela de Acólitos Servite Dómino y monaguillos, todos ellos pertenecientes a nuestra asociación.

Para la celebración litúrgica, se utilizó el proprio de la Misa Votiva de la Bienaventurada Virgen María, bajo el título de Nuestra Señora de los Reyes, que elaboró el Cardenal Segura el 22 de julio de 1948, y que ha sido recuperado para la ocasión por iniciativa de Una Voce Sevilla y colaboración del Cabildo Catedral. A continuación puede descargarse pinchando en: PROPIO MISA VIRGEN DE LOS REYES

La Capilla Musical Gregoriana de la Catedral de Sevilla, dirigida por el canónigo don José Marquez Morales, interpretó de manera excepcional el proprio y el ordinario de la Misa de Angelis. La música de órgano que de forma magistral acompañó al canto gregoriano corrió a cargo del Sr. don José Enrique Ayarra -q.e,p.d-, Coordinado todo el repertorio musical por un representante de la Schola Gregoriana Laudate Dominum de Una Voce Sevilla.

¡DEO GRATIAS!

A continuación, el testimonio audiovisual de tan gozosa celebración litúrgica:

CRÓNICA, GALERÍA FOTOGRÁFICA Y VIDEOS CULTOS SEMANA SANTA TRADICIONAL EN SEVILLA

Más de medio millar de personas, destacando la presencia de numerosos jóvenes y familias numerosas, algunas venidas de distintos lugares de España y del mundo, han participado intensamente esta Semana Santa en Sevilla de los cultos solemnes celebrados según el Rito romano tradicional o gregoriano, conforme a lo establecido por el Motu Proprio Summorum Pontificum de S.S. Benedicto XVI, que por quinto año consecutivo ha organizado con gran éxito la Asociación Una Voce Sevilla en el Oratorio Escuela de Cristo, sito en el emblemático Barrio de Santa Cruz de nuestra ciudad.

Las distintas celebraciones litúrgicas han sido oficiadas por el Rvdo. P. Pablo Díez Herrera (Delegado Episcopal), el abbé José Calvín Torralbo (formador en el Seminario tradicional de Wigratzbad -Alemania-) y don Manuel Pinho Sousa (seminarista), los dos últimos pertenecientes a la Fraternidad Sacerdotal San Pedro (FSSP), haciendo posible que de nuevo este año se vuelva a celebrar en Sevilla el Triduo Sacro tradicional de forma solemne. A todos estos presbíteros y al seminarista que los acompañó, y a la Fraternidad Sacerdotal San Pedro, nuestro más profundo agradecimiento público, así como a los asociados, al Grupo Joven Sursum Corda y amigos de Una Voce Sevilla que nos han brindado una inestimable ayuda.

A continuación, se detalla por días lo acontecido en los distintos cultos celebrados, incluyendo vídeos y fotografías:

DOMINGO RAMOS: – Bendición y posterior procesión de Ramos por la bellísima plaza del Barrio de Santa Cruz que da entrada al Oratorio y posterior Misa cantada de Angelis oficiada por el Rvdo. Padre Pablo Díez Herrera. Más de un centenar de personas participaron de la celebración litúrgica que daba inicio a la Semana Santa.

Sirvieron el altar los miembros de las Escuela de acólitos Servite Domino, mientras que el canto gregoriano corrió a cargo de la Schola gregoriana Laudate Dominum, a la que se unió la soprano Aloyse Devolve.

Entrega de los Ramos tras la bendición. Canto: Pueri Hebraeorum

JUEVES SANTO: Celebración Misa solemne gregoriana In Coena Domini. Fue tan numerosa la afluencia de fieles, que alguno de ellos tuvieron que seguirla desde la plaza adyacente. Al concluir la Santa Misa, y tras la procesión correspondiente por el interior del Oratorio en la que llevaron el palio varios integrantes del Grupo Joven Sursum Corda, con el canto fervoroso por los fieles del Pange lingua, se procedió a la reserva del Santísimo Sacramento en el Monumento realizado ex profeso por los miembros de nuestra asociación, y ante el cual adoraron y oraron fieles y visitantes durante la Hora Santa celebrada. Sirvieron el altar los miembros de las Escuela de acólitos Servite Domino, acompañados por miembros del blog de liturgia tradicional portugués Senza Pagare, mientras que el canto gregoriano corrió a cargo de la Schola gregoriana Laudate Dominum, a la que se unieron algún amigos venidos de Portugal y Francia.

La intensa lluvia caída en Sevilla el Jueves Santo acompañó de forma bellísima a la Misa «In Caena Domini»
Homilía Jueves Santo pronunciada por el P. José Calvin (FSSP)

Homenaje a la France Catholique tras el reciente incendio de la Catedral de Notre Dame

Comunión. Canto: Anima Christi
Denudación del altar tras la Santa Misa

VIERNES SANTO: Celebración solemne gregoriana de la Pasión del Señor.
Sirvieron el altar los miembros de las Escuela de acólitos Servite Domino, acompañados por miembros del blog portugués Senza Pagare, mientras que el canto gregoriano corrió a cargo de la Schola gregoriana Laudate Dominum, a la que se unieron algún amigos venidos de Portugal y Francia. Asistió al oficio solemne una representación de Una Voce Córdoba y del grupo de fieles de la Misa tradicional de Guadix.

Homilía Viernes Santo pronunciada por el Rvdo P. José Calvin (FSSP)

Flectamus genua, levate
Ofertorio salmodiado

SÁBADO SANTO: Celebración de la Vigilia Pascual, con bendición del fuego y cirio pascual en la recóndita y bella plaza de la Escuela de Cristo, anexa al Oratorio de mismo nombre, y posterior Pregón pascual, letanías y Misa solemne vetus ordo.

Breve introducción a la celebración litúrgica.
Bendición Cirio Pascual


Canto letanías de los santos
Lectura del Evangelio y Homilía Vigilia Pascual por el Rvdo. P. José Calvin (FSSP)

Domingo de Resurrección: Celebración de la Pascua de Resurrección del Señor, con la Santa Misa cantada y posterior refrigerio en la Plaza Escuela de Cristo.

Costumbre pascual interpretación Marcha Real en la Consagración de la Santa Misa

Domingo de Resurrección: Celebración de la Resurrección del Señor, con la Santa Misa cantada y posterior refrigerio de Pascua en la Plaza Escuela de Cristo.

Gloria Patri et Filio et Spiritui Sancto

DEO GRATIAS

SEVILLA: HORARIOS SEMANA SANTA MISAS Y TRIDUO SACRO TRADICIONAL-GREGORIANO

Los horarios de las celebraciones litúrgicas que se oficiarán –D.m.- durante la próxima Semana Santa en Sevilla, según el rito romano tradicional o gregoriano, en el Oratorio Escuela de Cristo , sito en el marco incomparable del Barrio de Santa Cruz y a escasa distancia de los desfiles procesionales (callejón Carlos Alonso Chaparro s/n –a la altura del nº20 de la calle Ximénez de Enciso), serán:

–      DOMINGO RAMOS: 12,30 horas. Procesión de Ramos y Misa cantada.

–      JUEVES SANTO: 18,00 horas. Misa solemne ´In Coena Domini´ y Hora Santa ante el Monumento.

–      VIERNES SANTO: 18,00 horas. Oficios solemnes de la Pasión del Señor.

–      SÁBADO SANTO: 23,00 horas. Vigilia Pascual solemne.

–      DOMINGO RESURRECCIÓN: 11,00 horas. Misa cantada de Pascua.

Estos cultos litúrgicos de Semana Santa serán oficiados por el Rvdo. P. Pablo Díez Herrera (Delegado Episcopal), el abbé José Calvín Torralbo (formador en el Seminario tradicional de Wigratzbad -Alemania-) y don Manuel Pinho Sousa (seminarista), los dos últimos pertenecientes a la Fraternidad Sacerdotal San Pedro, haciendo posible que de nuevo este año se vuelva a celebrar en Sevilla el Triduo Sacro tradicional de forma solemne.

Se oficiarán según lo dispuesto por S.S. Benedicto XVI en el motu proprio Summorum Pontificum, en latín y con canto gregoriano, y son organizados por la Asociación Una Voce Sevilla.

“ Christus factus est pro nobis obédiens usque ad mortem, mortem autem Crucis

Para más información: asociacion@unavocesevilla.info

UNA VOCE SEVILLA

ARTÍCULO RECOMENDADO: «LA LITURGIA TRADICIONAL, NORMA DE ORACIÓN, BELLEZA Y RESPETO»

Peter Kwasniewski, nacido en 1971, es una de las figuras más destacadas del catolicismo tradicional norteamericano, sumamente vigoroso y rico en vocaciones, hoy a la vanguardia del renacimiento católico. Músico de vocación, Peter Kwasniewski ha recibido además una excelente formación en filosofía (su tesis doctoral versó sobre «El éxtasis de amor en Tomás de Aquino»), y numerosos artículos suyos sobre la liturgia tradicional han sido publicados anteriormente en esta web.

En esta ocasión, traemos a nuestros queridos lectores una interesantísima entrevista realizada recientemente al profesor Kwasniewski por el blog tradicional Paix Liturgique, de la que destacamos el mensaje que envía a las jóvenes familias católicas.

Dr. Peter Kwasnieski

Paix liturgique – Muchos católicos ni siquiera quieren conocer la liturgia tradicional porque la consideran una cosa del pasado. ¿Usted piensa que es algo del pasado, o del presente o, tal vez, del futuro?

Peter Kwasniewski – Me parece que es un problema básico pensar la liturgia como algo exclusivamente del pasado, del presente o del futuro; por el contrario, los católicos siempre han estimado que la liturgia participaba del eterno presente de Dios, porque en la liturgia encontramos los misterios de Jesucristo, que es el eterno Sumo Sacerdote, que vive y actúa en la Iglesia en cada momento. De modo que la liturgia está siempre en el momento presente. Aunque es evidente que nos ha sido dada por Nuestro Señor en la Última Cena: es la ratificación de la Nueva Alianza, es su Sangre en la Cruz. Así, la liturgia se orienta siempre hacia el pasado, necesariamente hacia el pasado, pero también considera el futuro, la segunda venida de Cristo, la escatología de la Jerusalén celestial. En realidad, la liturgia es intemporal en todo tiempo. Una parte del problema de las revisiones litúrgicas postconciliares es, precisamente, que han intentado vincular la liturgia a una época particular, a saber, la época del hombre moderno y la modernidad, cualesquiera sean las características de esta modernidad. Por ello, ha habido un antagonismo entre la liturgia del pasado y la liturgia del presente, pero este antagonismo es totalmente ajeno a la manera católica de considerar la liturgia.

Paix liturgique – Usted ha escrito mucho sobre la trascendencia en la liturgia tradicional. ¿Cómo responde esta trascendencia de modo adecuado a las expectativas del hombre moderno, tan ocupado con las redes sociales y sin tiempo suficiente para experimentar el silencio?

Peter Kwasniewski – Me atrevería a utilizar esta metáfora: la liturgia tradicional es el alimento nutritivo, rico en vitaminas, que tanto falta al hombre moderno. Usted ha mencionado el activismo atareado: en la época moderna, hay una clara tendencia a la inmanencia; la gente está inmersa en sus actividades cotidianas y cautiva de esta trampa; casi prisionera del mundo contemporáneo. En cambio, la liturgia es una pasarela, una puerta hacia otro reino. Un reino que no aprisiona, sino que libera. Creo que la liturgia tradicional aporta un encuentro con una verdad eterna y realidades eternas que pueden salvar al hombre moderno de esta trampa, de esta prisión. Otra cosa que ha sido señalada por muchos es que la misma naturaleza de los seres humanos es extática, es decir, que quieren salir de sí mismos, quieren darse a una causa, entregarse por amor a otra persona. Hasta llegan a entregarse a una ideología. Pero existen muchos falsos éxtasis para el hombre moderno. Por ejemplo, las drogas, que, evidentemente, son uno de los grandes medios con los cuales las personas intentan evadirse, aunque sea un falso escape, dado que sólo se trata de una ilusión temporaria de liberación. Joseph Ratzinger ha hablado de esto en varias ocasiones. También los conciertos de rock, con todo tipo de experiencias pseudolitúrgicas, pseudomísticas. Y bien, a través de todo esto, la gente está en búsqueda de lo que la Iglesia siempre ha ofrecido, es decir, una verdadera experiencia mística, una verdadera comunicación de trascendencia, un verdadero éxtasis, y por eso es más urgente que nunca volver a ello.

Paix liturgiquePaix liturgique ha efectuado varias encuestas de opinión en el mundo que revelan que más del 30 % de los católicos que van a misa todos los domingos quisieran vivir su fe siguiendo el ritmo de la liturgia tradicional. ¿Esto lo sorprende? ¿Cree que los obispos diocesanos tendrían que asombrarse de esto?

Peter Kwasniewski – El 30 % me asombra… porque pienso que sería aún más si los católicos supieran lo que es la liturgia tradicional. Muchos todavía no la conocen, y en mis viajes y charlas tengo oportunidad de encontrarlos. Hay católicos que, hoy, se enteran de que existe otra liturgia distinta del Novus Ordo promulgado por Pablo VI. Y puedo entender por qué: Cincuenta años después de la propagación del Novus Ordo, la gran mayoría de los católicos no ha visto otra cosa. Por otro lado, los mismos obispos subestiman constantemente la cantidad de católicos atraídos por la tradición en todas sus manifestaciones. Quieren creer que se trata de una ínfima minoría de católicos que tienen una especie de fascinación estética o, tal vez, ganas de algo fuera de lo habitual o extravagante, como una suerte de excentricidad. Ahora bien, la gente ya no está en los paradigmas de los años 1960 y 70, donde pareciera que aún siguen atrapados los obispos. Algo que podría señalar sobre los viejos paradigmas es que la reforma litúrgica se basaba en un principio fundamental, esto es, que la única forma de acceder a la liturgia o de participar en la liturgia es a través de la comprensión verbal racional: es su principio fundamental. En consecuencia, si uno quiere que las personas comprendan todo lo que pasa durante la misa –se pensaba– hay que simplificarla, abreviarla, expresarla en lenguaje corriente, en voz alta, en voz alta en su totalidad. Todo esto al servicio de la comunicación de un contenido conceptual racional dirigido a las personas que están en los bancos de las iglesias. De hecho, es el principio que está en la base de las reformas. Pero los jóvenes de hoy, en el caso de que crean o busquen a Dios, no buscan inicialmente un contenido conceptual racional. Tal vez estudien teología más adelante, pero lo que buscan ahora es el sentimiento de que hay algo más vivo en el mundo que aquello que vemos, que vemos en los medios de comunicación, que hay algo más allá de nuestra experiencia cotidiana. Quieren que su visión se abra a algo, yo diría, celestial. ¿Existe realmente el paraíso? La liturgia debería ser una prueba de su existencia, y si no es así, la liturgia no es más que palabras. En cuyo caso, nos da más o menos lo mismo que se puede conseguir en cualquier parte, ya que el mundo está inundado de palabras. Es así: los obispos pertenecen a una generación que supone que la liturgia es una cuestión de comprensión conceptual racional. Es lo que significa la participación. Y allí pierden el tren, dado que ya no no estamos en ese estadio.

Santa Misa tradicional en el altar de la Catedra de la Basílica de San Pedro del Vaticano con ocasión de la peregrinación internacional anual Summorum Pontificum

Paix liturgique – A lo largo de su vida, ¿ha visto personas que han cambiado su opinión sobre la misa tradicional, es decir, que han pasado de odiarla a amarla? ¿Y puede dar testimonio de los frutos espirituales o de los beneficios que los fieles reciben con la antigua Misa?

Peter Kwasniewski – Lo que he visto, en general, es que todo católico serio, serio en la doctrina, con una vida moralmente honesta, en su vida de oración se siente atraído por la liturgia tradicional. Cuando descubren que todo esto se encuentra a su disposición, los católicos de este tipo se sienten atraídos, porque, de hecho, viven de una manera que está de acuerdo con la liturgia tradicional. La liturgia tradicional es profundamente doctrinal, incluso dogmática, consagra los dogmas de la Iglesia, es ascética, exigente. Si uno trata de vivir una vida moralmente recta, encuentra un apoyo en la liturgia tradicional. Por lo tanto, creo que hay un vínculo natural entre una vida católica seria y la liturgia tradicional. Esta armonía existe, aun cuando es evidente que una vida católica seria puede existir de diferentes maneras, en otros contextos. Por otra parte, no veo hostilidad hacia la misa tradicional, salvo en personas que se dicen liberales o progresistas; es decir, que tienen una especie de separación que los torna ideológicamente opuestos a la misa antigua. Se oponen a ella –es interesante notarlo– porque tienen una visión del mundo dogmática, moral y cósmica de acuerdo con todo su paradigma progresista liberal. Ven en la misa tradicional una amenaza para el conjunto del «proyecto Vaticano II». Con relación a los frutos espirituales, suelo decir que no sabía realmente cómo rezar en misa antes de asistir a la misa antigua. Porque en mi experiencia de católico, suponía que la oración litúrgica era sólo un acto religioso, una suerte de va y viene superficial entre el sacerdote y el pueblo, un momento en que se cantaba una cantidad de canciones, en suma, algo que quedaba en la superficie, como el patinaje sobre hielo. Pero cuando a partir del momento en que he comenzado a asistir a la liturgia tradicional, ha sido como el buceo en alta mar: había que ponerse el equipo de buzo e ir al fondo del océano. Porque en esta liturgia hay una profundidad sin fin. Es lo que explica que yo mismo y muchos de mis amigos no nos cansemos nunca de ir a la misa tradicional, la buscamos siempre con ansia allí donde queremos ir a misa. Mientras que con el Novus Ordo, se siente mucho menos entusiasmo, lo que hace más fácil saltear la asistencia dominical, porque se sacan menos beneficios.

Paix liturgique – ¿En qué le parece que el sacrificio sacramental está mejor expresado en la misa tradicional?

Peter Kwasniewski – El Santo Sacrificio de la Misa es la representación sacramental del sacrificio que Nuestro Señor ha ofrecido de su Cuerpo y de su Sangre en la Cruz. No es simplemente una opinión, ni el punto de vista de una escuela, es la enseñanza dogmática de fide de la Iglesia en el Concilio de Trento. Así, la misa no es, en primer lugar, una comida, ni principalmente una conmemoración de la Resurrección. Sino que la misa nos pone en contacto con la Sangre salvadora y redentora de Cristo, que necesitamos para salvarnos. Es muy importante, entonces, que la liturgia de la misa nos confirme que ella es el misterio, el primer misterio. Santo Tomás dice que la Eucaristía es el Christus passus, Cristo que ha padecido por nuestros pecados, y que la liturgia nos entrega místicamente a Aquél con quien estamos verdaderamente en contacto bajo el velo del pan y del vino consagrados. Pero si la liturgia se parece a algo completamente distinto a esto, si se parece sobre todo a un banquete, a una comida fraterna, entonces nos induce al error, nos catequiza en un sentido equivocado sobre lo que hacemos juntos. En el rito antiguo, no sólo por la orientación hacia el este, que también puede existir, eventualmente, en la misa nueva, sino en todos los aspectos, el acento está puesto en el altar del sacrificio, y ello se da en todas las oraciones, en particular en la del ofertorio, en los gestos, en las ceremonias. Por supuesto, también es un banquete, pero un banquete sacrificial. Es ante todo un sacrificio, y luego, nosotros comulgamos con la víctima sacrificial. La prioridad en la misa es siempre ofrecer a Dios la oblación pura del Cordero. Constituye un privilegio, pues, si estamos en estado de gracia y podemos tomar parte en este festín sacrificial, en esta ofrenda sacrificial.

Paix liturgique – No ha habido nunca en la historia de la humanidad, tantas personas tan alejadas de su lugar de nacimiento, sea porque viven en otro país, sea simplemente porque están de viaje. La misa en latín, al posibilitar a todos tener «su» misa, incluso si se asiste en un país que no es el propio, ¿no respondería al objetivo pastoral? ¿Cree usted que la misa en latín ha contribuido con el verdadero objetivo de la «globalización» de las antiguas épocas ?

Peter Kwasniewski – No cabe duda, si se mira la civilización europea –hablo de Europa occidental, no de Europa oriental, que ha tenido su propia historia– de que la presencia del rito romano y de varios otros usos latinos vinculados al rito romano, y de la lengua latina eran fuerzas unificadoras importantes, que mantenían a las personas en comunicación unas con otras. Las artes y la vida intelectual se vieron así fertilizadas a través de todas estas variadas fronteras de lenguas y regiones. ¿No es curioso que en el siglo XX, en el momento en que el transporte aéreo permitía viajar con mayor facilidad que nunca, en que los automóviles eran omnipresentes, cuando se viajaba cada vez más, de repente, se haya decidido vernaculizar y marginar a todos los que no hacen parte de la comunidad local? En mi juventud, antes de descubrir la misa tradicional en latín, viajé mucho. Asistía al Novus Ordo en el idioma en que se celebraba en el lugar donde me encontraba, y comprendía apenas. Podía entender Amén, pero eso era casi todo. No se trata en primer lugar –como he dicho antes– de tener una comprensión racional, pero igual ¡es frustrante ir a una liturgia hecha para que la comprendan y que utiliza palabras que uno no puede comprender! Si hay una liturgia que debiera ser en latín, es el Novus Ordo, sin ello excluye a muchas personas. Pero la otra observación que me gustaría hacer, igualmente irónica, es que se constata que en el momento de la historia del mundo en que las personas saben leer y escribir más que nunca, y en que todo el mundo puede fácilmente acceder a lo que dicen las oraciones, es cuando se ha decidido: «Y bien, debemos poner todo en la lengua vernácula de todos los días, en lugar de utilizar esta lengua rica en teología, rica y poética, que las liturgias siempre han utilizado; ahora, hay que simplificar todo». Pero, ¿por qué? Esto me parece otro ejemplo de un juicio histórico erróneo y de confusión cultural por parte de los reformadores litúrgicos.

Paix liturgique – En general, la gente comienza por conocer la misa tradicional y después el canto gregoriano, pero en su caso, fue al revés. ¿Cree que la música sacra puede jugar un papel en la renovación litúrgica?

Peter Kwasniewski – ¡Totalmente! Tiene razón en decir que yo he adherido a la tradición litúrgica a través de la música sacra y, en particular, el canto gregoriano. Jamás había tenido contacto con el culto en latín antes de descubrir el canto gregoriano. Incluso, nunca había pensado en rezar en latín. Así, aun tomando conciencia del latín como idioma, las cosas se dieron a través del canto gregoriano. La belleza del canto me ha fascinado, ha embargado mi corazón, me ha inspirado. Al principio, no lo comprendía ni siquiera como lenguaje musical, pero sabía que había algo luminoso, divino, muy especial y muy diferente y que me fascinaba. Es como aquéllo de lo que hablaba Rudolf Otto: el mysterium tremendum et fascinans. Hay algo muy poderoso y de otro mundo en el canto. Al comienzo, era como un anzuelo que arrastra al pescado, a través del canto. Cuando descubrí la liturgia tradicional, lo que percibí rápidamente es lo siguiente: la liturgia tradicional ha crecido con el canto, el canto y el antiguo rito romano son como el cuerpo y el alma, juntos tienen una relación muy íntima. No hubo primero la liturgia y luego el canto como una vestidura extrínseca, sino que la liturgia romana y el canto han crecido juntos, codo a codo. El canto gregoriano es la liturgia romana cantada. Tiene la misma forma que la liturgia romana. En seguida percibí que el canto congenia, está en su casa, en la liturgia tradicional. El ritmo de la liturgia está perfectamente calculado, los cantos son lo suficientemente largos para cubrir las acciones. Hay un ajustamiento estrecho entre la música y la liturgia. También se ve esto con la polifonía: la gran polifonía pudo ser compuesta porque tenía su lugar en la liturgia; el ofertorio, por ejemplo, da cabida para que los grandes compositores escriban largos motetes para esta parte de la misa. El Novus Ordo es tan racionalista, verbal y breve que el canto gregoriano y la polifonía parecen incomodar. Se los experimenta siempre como una especie de interrupción y de atraso. Por ejemplo, si uno asiste a una misa según el Novus Ordo y el lector laico hace una lectura en lengua vernácula a la que todo el mundo responde: «Te alabamos, Señor», y luego una schola canta el gradual en latín, la sensación es muy extraña, no va para nada. Mientras que en la liturgia tradicional, existe un hermoso flujo natural donde todo coincide perfectamente. Por eso, pienso que retomar la belleza de la música sacra es casi lo mismo que retomar la liturgia tradicional, precisamente por estas razones. Esto no significa que no debamos utilizar el canto gregoriano y la polifonía en todas las liturgias, significa sencillamente que el canto sacro tiene una casa y un lugar naturales: la liturgia tradicional.

Paix liturgique – Para concluir, ¿podría dar un mensaje a las familias jóvenes que se preocupan de preservarse y de preservar la infancia de toda la confusión que reina en la sociedad actual?

Peter Kwasniewski – Diría que nada es más importante para las jóvenes familias católicas que encontrar una buena comunidad de fieles católicos con espíritu tradicional. E incluso hacer los sacrificios necesarios para llevar a su familia a misa en una iglesia así, con una comunidad de este tipo. Las familias que asisten a la liturgia tradicional quieren glorificar a Dios, santificar sus almas, ofrecer a sus hijos la belleza y la riqueza de la tradición católica, y encontrar también a otras personas con visiones similares que se convertirán en su red de apoyo y amistad. Sus hijos encontrarán a otros niños con quienes pueden jugar con toda seguridad, que no ven vídeos espantosos ni cosas de ese género. En el mundo moderno debemos ser muy realistas y no presumir que la mayoría de los lugares son lugares seguros. La mayoría de los lugares son peligrosos, desde un punto de vista moral. Yo agregaría que, desde un punto de vista intelectual, también el error y la depravación son la norma en la sociedad occidental moderna. Debemos, por lo tanto, hacer cuanto esté a nuestro alcance para encontrar comunidades donde la norma es la belleza, la oración y el respeto. Todo esto, lo encontramos en la liturgia tradicional.

Fuente: Paix Liturgique.

ARTÍCULO RECOMENDADO: «EL PROFÉTICO DISCURSO DEL PRIMER PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN INTERNACIONAL UNA VOCE»


El Dr. Eric de Saventhem, primer presidente de la Federación Internacional Una Voce -en adelante FIUV-, fundada en 1966, año en que comenzó a regir el rito de la Misa reformada tras el Concilio Vaticano II, pronunció un importante discurso que ha demostrado ser una profecía de lo ha ocurrido en estas casi cinco décadas transcurridas. Los «frutos del Concilio», ostensibles para cualquiera que mire la situación de la Iglesia con una mirada no cegada por la ideología o la candidez forzada, muestran la actualidad de esas palabras que debieran ser lectura obligada para cualquiera que quiera entender las raíces de la crisis que hoy remece la barca de Pedro. El Dr. de Saventhem enuncia cuales son los fines de la FIUV, y los puntos de acción concretos (aquí destacados en negrilla) para los capítulos de Una Voce -entre ellos la Asociación Una Voce Sevilla –fundada en 2004-, que no han perdido ni un ápice de su oportunidad y pueden ser aplicados con gran provecho por cualquier coetus fidelium –grupo de fieles estable- formado en torno a la Misa tradicional.

El discurso fue pronunciado el 13 de junio de 1970 y estaba dirigido a los miembros de la Federación Internacional Una Voce reunidos en la ciudad de Nueva York con ocasión de la primera asamblea general. El original en inglés puede ser consultado aquí seguido de un colofón de 2014 escrito por James Bogle (Una Voce Australia), entonces presidente de la Federación, que también se ha ofrece en esta versión al español. La traducción y el enlace donde se ha transcrito este artículo recomendado pertenece a la web de la Asociación Litúrgica Magnificat, capítulo chileno perteneciente a la FIUV desde 1966.


 Dr. Eric de Saventhem
(Foto: Wikipedia Commons)

A continuación, el discurso profético del Dr. Eric de Saventhem:

***

«Como la mayoría de ustedes sabe, Una Voce ha pasado por un tiempo de prueba. La promulgación del nuevo Ordo Missae nos enfrentó a lo que se está convirtiendo rápidamente en el problema número uno del católico leal: ¿cómo combinar la sumisión filial al Santo Padre con la crítica respetuosa pero abierta de algunos de sus actos?

En asuntos tan delicados, la primera necesidad es ser precisos tanto en nuestro pensamiento como en nuestras palabras. Cuando los delegados de las catorce asociaciones federadas de Una Voce -en la actualidad presente en más de 30 países- se reunieron en Zúrich en febrero, decidieron por unanimidad que la Federación debería esforzarse por obtener la conservación de la Misa tridentina «como uno de los ritos reconocidos en la vida litúrgica de la Iglesia universal». Pero esto no equivalía a una condena del nuevo Ordo. Que sea «para» el rito tridentino de la Misa no significa que estamos «en contra» del nuevo Ordinario de la Misa en el sentido de un rechazo absoluto hacia ella. Así como no estábamos «en contra» de la lengua vernácula cuando abogábamos por «la conservación del latín litúrgico».

En la Iglesia siempre ha existido una pluralidad de ritos reconocidos y de lenguajes litúrgicos. Pero ese «pluralismo», para usar la palabra moderna, surgió del «respeto a la Tradición»: así, el mismo San Pío V, cuando introdujo el Misal romano uniforme después del Concilio de Trento, confirmó específicamente la legitimidad de otros ritos de venerable origen y uso. Permítanme, en este punto, recordarles que la santa unificación de los ritos de la Misa que se logró con el Misal de San Pío V fue llevada a cabo por el Papa a petición expresa de los obispos reunidos en el Concilio. Por lo tanto, no fue un acto de la Curia o de desprecio romano por la individualidad legítima de la expresión litúrgica. Los propios obispos pidieron a Roma que prescribiera un rito uniforme para toda la Iglesia latina porque habían descubierto que, en el plano diocesano o incluso sinodal, era imposible detener o incluso reducir la proliferación de textos no autorizados para la celebración de los sacramentos.

Simplemente estamos presenciando una repetición, tanto de la proliferación de textos no autorizados como de la incapacidad episcopal para enfrentarlos. Quizá también podamos ver una repetición de ese acto de sabiduría que, hace más de 400 años, hizo que los obispos le pidieran al Papa que redactara y promulgara «a perpetuidad» el ritual uniforme de la Misa que fue sancionado en 1570 y que ha traído consigo una inmensa bendición a la Iglesia.

El pluralismo de hoy es de otra índole: es la consigna y el grito de guerra de aquellos que quieren dejar de lado la Tradición. Por eso, en medio de una nueva proliferación de ritos y textos litúrgicos, asistimos a la supresión práctica del único rito que de manera perfecta consagra el tesoro más sublime de la Iglesia, el santo misterio de la Misa.

Hasta ahora, la supresión se logra solo de facto y no de iure. De hecho, sería impensable que el viejo Ordo Missae haya sido prohibido oficialmente. Para justificar esto, uno tendría que argumentar que de alguna manera ese rito fue «incorrecto» o «malo», ya sea doctrinal o pastoralmente. Demostrar cualquiera de esos calificativos sería equivalente a negar que la Iglesia es guiada por el Espíritu Santo. Por lo tanto, es inadmisible incluso sugerir que el viejo Ordo podría ser abrogado.

Pero la supresión de facto es, sin embargo, lo suficientemente real, y debemos luchar contra ella con todos los medios a nuestra disposición. Un argumento es, por supuesto, el mismo «pluralismo» que los reformadores invocan constantemente: a menos que abarque la existencia continua del antiguo rito, uno al lado del otro, el «pluralismo» en la liturgia se expone inmediatamente como pura hipocresía, un leve velo tanto del desprecio por la Tradición como del arrogante sesgo anti-romano de las jerarquías nacionales y sus comisiones litúrgicas.

Valga recordar que las tres nuevas plegarias eucarísticas, o cánones, se introdujeron, no en lugar de, sino además, del antiguo canon romano, el que fue expresamente confirmado e incluso se le otorgó un lugar de honor (en el papel) para las Misas celebradas los domingos. Por lo tanto, es perfectamente legítimo y razonable pedir que el nuevo Ordo Missae se ofrezca, de la misma manera, como una forma adicional y alternativa de celebrar la Misa, y no como un reemplazo absoluto del antiguo rito de San Pío V.


 7 de marzo de 1965: Pablo VI celebra la primera Misa en italiano
(Foto: Combonianum)

En cuanto al nuevo Ordo, como todos ustedes saben, se ha convertido en objeto de críticas fuertes, generalizadas y extremadamente convincentes. Esto se aplica al orden y las oraciones de la Misa en sí, y a la llamada Institutio generalis u «Ordenación general del Misal romano». La crítica se refiere a los textos latinos oficiales y, en muchos países aún más fuertemente, a sus traducciones vernáculas. Se ha hecho evidente que los textos reflejan algunas de las nuevas tendencias teológicas que inspiraron el notorio «Catecismo holandés» y que Roma misma ha condenado. Esto ocurre incluso cuando estas tendencias no se reflejaban en las palabras utilizadas en el nuevo Ordo o en la Institutio generalis, sino que se hayan inequívocamente en el contexto y, más particularmente, en los efectos psicológicos a los que apunta claramente el nuevo rito. Por estas razones, Una Voce, al igual que muchos otros, se ha sentido con el derecho, y no obligada, a criticar al nuevo Ordo, de la misma manera que hemos criticado antes otros aspectos de la reforma post-conciliar.

¿Está mal esta crítica? ¿Es impropia porque proviene de aquellos que se consideran a sí mismos como católicos leales y como hijos fieles del Santo Padre? Después de todo, el nuevo Missale Romanum fue promulgado por el pontífice reinante, por lo que se debe estar seguro de que él considera que no sólo está libre de errores, sino que también de tendencias y ambigüedades potencialmente peligrosas, y que estima su introducción como algo necesario para el mayor bien de la Iglesia. Veamos este problema por un momento. Veamos qué sucedió con los documentos recientes más importantes de la guía papal para la Iglesia en asuntos de fe, moral y liturgia.

Recuerdése Mediator Dei, con sus imperiosas exhortaciones contra las aberraciones litúrgicas que se han convertido en práctica cotidiana. Recuerdése la Veterum Sapientia de Juan XXIII, con sus graves advertencias para salvaguardar el uso del latín, particularmente en la liturgia y los seminarios. Recuérdese Mysterium Fidei, con su clara condena de algunas nuevas interpretaciones sobre el misterio de la transubstanciación. Recuérdese la Constitución Sacrosanctum Concilium promulgada por el papa Pablo VI, con su decisiva orientación sobre la conservación del latín como idioma principal de la liturgia y su permiso cuidadosamente circunscrito para el uso de la lengua vernácula en ciertas partes de la Misa. Recuérdese el «Credo del Pueblo de Dios», con su reafirmación de todas las verdades esenciales del catolicismo y con su advertencia implícita contra cualquier doctrina que empobrezca o falsifique el Depositum Fidei. Recuérdese, más recientemente, el Decreto Memoriale Domini, que desaprueba formalmente la práctica de la comunión en la mano. Y todos ustedes están demasiado familiarizados con las advertencias semanales del Santo Padre contra las innumerables formas de sutil subversión desde adentro, desde los cardenales hasta los vicarios enardecidos, desde los llamados «teólogos eminentes» hasta los irresponsables periodistas calificados como «católicos».

Los últimos veinte años nos han dado muchos ejemplos de Papas reinantes que expresan su clara e inequívoca desaprobación de ciertas ideas, ciertas tendencias, ciertas prácticas, ciertas sugerencias y actitudes que se han manifestado dentro de la Iglesia. Casi todos han sido ignorados por completo, por laicos, por sacerdotes, por obispos y cardenales, y de hecho, en la cima misma, donde más de un pontífice reinante ha ido en contra de los precisos preceptos de sus predecesores inmediatos.


 Ludolf Bakhuizen, Cristo en la tormenta en el Mar de Galilea (1695, Indianapolis Museum of Art)
(Imagen: Wikimedia Commons)

Después de esta digresión, permítanme volver a Una Voce y sus dos preocupaciones principales: el latín, con el canto gregoriano, y la Misa tridentina.

Es totalmente erróneo etiquetarnos como reaccionarios, como personas que se aferran tercamente a los caminos de ayer, cuyas mentes están cerradas a una reforma necesaria y beneficiosa, o cuyos conceptos personalizados de oración litúrgica reflejan el individualismo de una época pasada. Por el contrario, nuestra insistencia en que en la liturgia deberíamos usar un lenguaje específico y un determinado estilo música, y que para la Misa deberíamos seguir utilizando un rito cuya inspiración es teológica más que sociológica, hierática más que comunitaria, constituye en realidad un acto de «contestación» con miras al futuro.

Se trata de una contestación contra una noción empobrecida de lo que es la liturgia. La liturgia es mucho que el «diálogo entre Dios y su gente». Es la representación ordenada jerárquicamente de lo sagrado en la realidad profana. La liturgia es, de hecho, una acción sagrada. Como tal, es esencialmente escritural. Afirmar que la liturgia se ha convertido en «más escritural» gracias a lecturas más y más variadas de la Biblia y al uso liberal de los Salmos para los cantos antifonales y responsoriales, es engañoso cuando al mismo tiempo ella está siendo despojada de la mayoría de las palabras y los gestos y accesorios que denotan la sacralidad de la acción y que transmiten esa sacralidad a los participantes y provocan una respuesta de sus corazones en lugar de sus cabezas.

Esta contestación se dirige también contra un concepto empobrecido del sacerdocio. Simplemente pregúntense esto: ¿la «crisis del sacerdocio» habría ocurrido y asumido las dimensiones aterradoras que presenciamos cada día, si el sacerdote hubiera sido el «ministro del altar» (en lugar de la gente), actuando «in persona Christi«, en lugar de ser un mero «presidente de una asamblea»? Y el latín, sólo porque ha sido durante tanto tiempo un lenguaje reservado para el uso eclesiástico y particularmente para el uso en la liturgia, dio expresión tangible al carácter esencialmente supra-natural del sacramento. De todos modos, tenemos pocos medios para manifestar nuestros sentidos, es decir, los oídos, los ojos, la nariz, la boca y el tacto, la diferencia esencial entre una acción sagrada y una profana. El latín, la vestimenta, el incienso, la oblea de la Hostia, la indicación de que los pulgares e índices del sacerdote se unan después de la consagración, la prohibición de que los laicos toquen los vasos sagrados o las especies consagradas; todo esto era necesario y, en la mayoría de los casos, constituían medios elegidos espontáneamente, manifestando esa diferencia esencial. Y debido a esto, dieron un propósito y una dignidad únicos al sacerdote que celebra y a su auto-elegido aislamiento en el celibato, otro «signo» de la distinción esencial entre el sacerdocio «ministerial» del ministro ordenado para el servicio del altar, y el sacerdocio común de todos los católicos bautizados. Eliminar los «signos» siempre afecta lo que significan, y es por esto que las recientes reformas litúrgicas se encuentran entre las principales causas de la crisis del sacerdocio.


 Misa Novus Ordo
(Foto: Catholicism Pure & Simple)

Ante todo esto: ¿qué podemos, qué debemos hacer?

Sobre todo: debemos ganar nuevos miembros para Una Voce. No por un número mayor, sino para fortalecer nuestra resolución mutua y abordar más eficazmente las numerosas tareas que nos esperan. ¿Cuáles son estas tareas?

Primero: preservar entre nosotros y difundir más allá de este círculo limitado la familiaridad con el latín litúrgico. Esto es requerido por el propio Concilio. Los textos litúrgicos latinos deben entenderse, y para eso no hay que convertirte en un «erudito». Es otra virtud de este invaluable lenguaje «muerto» que, en la forma en que nos ha llegado como el latín de la Iglesia, es un lenguaje fácil, infinitamente más fácil que la mayoría de los idiomas modernos. Y si incluso estos se pueden dominar razonablemente bien en unos pocos meses para un entendimiento básico, entonces eso vale a fortiori para el latín eclesiástico. El conocimiento básico del propio lenguaje de la Iglesia da un sentido atemporal a nuestro sentido de pertenencia y proporciona un vínculo particular con los grandes santos del pasado. Incluso si hacemos poco uso de nuestro conocimiento fuera de la liturgia, el hecho de estar familiarizados con la Iglesia en latín fortalecerá nuestro «sensus ecclesiae«. Y, dado que los sacerdotes están hoy en día tan ansiosos por emular a los laicos, nuestro interés por el latín puede incluso traerlo de vuelta a los seminarios. Así que aquí hay algo que sus capítulos pueden y deben hacer: organizar cursos para el latín eclesiástico, con especial énfasis en los textos litúrgicos.

No se piense, sin embargo, que el latín en la liturgia debe ser entendido por todos antes de que pueda recuperar el lugar que le corresponde. El énfasis prevaleciente en la comprensión racional de cada palabra hablada en el altar o ambón es otro de esos empobrecimientos que cuestionamos. Pero nos corresponde a nosotros hacer el esfuerzo adicional de aprender el latín de la Iglesia, no sólo para poder transmitir a nuestros hijos el mínimo de conocimiento lingüístico que anteriormente formaba parte de su instrucción religiosa ordinaria.

En segundo lugar: el canto gregoriano debe ser practicado. Si no se puede hacer esto en la iglesia, entonces hay que crear una sociedad coral. Cuando sea demasiado difícil, el capítulo podría celebrar reuniones periódicas en las que se reproduzcan algunos registros de canto gregoriano, de modo que los oídos de los miembros, y los de sus hijos, o de los amigos a los que se pueda llevar con mayor facilidad a este tipo de encuentro que a una reunión formal de Una Voce, permanezcan familiarizados con su belleza, y de ese modo guarden sintonía con su calidad única de oración.

En tercer lugar: los miembros de Una Voce deben estar razonablemente bien formados en la doctrina de la Iglesia sobre asuntos litúrgicos y deben conocer el patrón básico de la historia litúrgica. Muy a menudo nos quedamos indefensos, por mera falta de conocimientos básicos, cuando discutimos con otros católicos o con sacerdotes que han leído los últimos libros. Los capítulos deben organizar grupos de estudio y conferencias, y la sede debe difundir el conocimiento básico a través de su boletín informativo, y debe proporcionar a los capítulos una biografía seleccionada para el uso de líderes de grupo o de los miembros individuales.

En cuarto lugar, y esto es lo más importante: llegar a los jóvenes. Sin saberlo todavía, necesitan desesperadamente una liturgia que sea más rica en contenido y expresión que el mero «diálogo» (del cual obtienen más que suficiente en todas las demás esferas de la vida de la Iglesia), mero entretenimiento o incluso catequesis, más rica que la unión o un ejercicio de entrenamiento en «sensibilidad» (o deberíamos decir «insensibilidad»). Necesitan la atmósfera de abstinencia, de recuerdo, del verdadero «laus Dei«, que es totalmente diferente de alabar descaradamente al «Señor del Universo» a través de las hazañas o el progreso del hombre. Necesitan el encuentro, de hecho, la confrontación con el «signo de contradicción», re-presentado todos los días en el «Mysterium Tremendum» de la Santa Misa.

Vendrá un renacimiento: el ascetismo y la adoración, como la fuente de la total dedicación directa a Cristo, volverán. Se formarán cofradías de sacerdotes, entregadas al celibato y a una vida intensa de oración y meditación. Los religiosos se reagruparán en casas de «estricta observancia». Surgirá una nueva forma de «Movimiento litúrgico», dirigida por jóvenes sacerdotes y que atraerá principalmente a jóvenes, en protesta contra las liturgias planas, prosaicas, filisteas o delirantes que pronto crecerán y finalmente sofocarán incluso los ritos recientemente revisados.

Es de vital importancia que estos nuevos sacerdotes y religiosos, estos nuevos jóvenes con corazones ardientes, encuentren, aunque sólo sea en un rincón de la mansión de la Iglesia, el tesoro de una liturgia verdaderamente sagrada que todavía brilla suavemente en la noche. Y es nuestra tarea, ya que se nos ha dado la gracia de apreciar el valor de este patrimonio, preservarlo de la destrucción, de ser enterrado, despreciado y, por tanto, perdido para siempre. Es nuestro deber mantenerlo vivo: por nuestro propio vínculo afectivo, por nuestro apoyo a los sacerdotes que lo hacen brillar en nuestras iglesias, por nuestro apostolado en todos los niveles de persuasión.

Que Dios nos dé valor, sabiduría y perseverancia, y que fortalezca y profundice ahora más que nunca antes nuestro amor por la Iglesia y por Ella, a quien el Santo Padre proclamó solemnemente Mater ecclesiae: María, la Santísima Madre de Dios y nuestra Santísima Reina y Madre».


 Eric de Saventhem y su mujer Elisabeth, nacida von Plettenberg
(Foto: FIUV)


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Estas palabras del primer presidente de la Federación Internacional Una Voce han demostrado ser proféticas. Como sabemos ahora, el movimiento para la preservación y la celebración de los ritos antiguos y tradicionales de la Iglesia católica es un movimiento que concita mayoritariamente a los jóvenes.

También hemos visto en nuestro tiempo un florecimiento de sociedades sacerdotales y religiosas dedicadas a celebrar los ritos antiguos de la Iglesia con devoción, cuidado y amor.

Sobre todo, las palabras proféticas del fundador se cumplieron con la promulgación para la Iglesia universal, por parte del papa Benedicto XVI, el 14 de septiembre de 2007, Fiesta de la  Exaltación de la Santa Cruz, del motu proprio Summorum Pontificum, que declara abiertamente lo que Dr. Saventhem ya había comprendido: que los ritos de siempre nunca habían sido abrogados (numquam abrogatam).

Es apropiado recordar la inmensa cantidad de trabajo que el Dr. de Saventhem y su mujer dedicaron para ayudar a restablecer el lugar de los ritos tradicionales en la Iglesia, que vieron su fruto en ese motu proprio. Su trabajo, y el de la Federación, contribuyeron también a la creación del entorno en el que éste se emitió.

No olvidemos nunca al Dr. de Saventhem y su mujer, Elizabeth, en nuestras oraciones.

James Bogle (Agosto 2014)

5, 6 Y 7 ABRIL (CÓRDOBA): EJERCICIOS ESPIRITUALES DE CUARESMA PARA JÓVENES TRADICIONALES.

Nos complace anunciarles que, los próximos 5, 6 y 7 de abril, se celebrará -D.m.- en la localidad de Córdoba unos ejercicios espirituales con ocasión del tiempo litúrgico de Cuaresma, dirigidos especialmente a todos los jóvenes que lo deseen.

Se desarrollarán en la Casa Diocesana de Espiritualidad «San Antonio» (San José, s/n -Casa de Ejercicios-), y serán dirigidos por el Rvdo. P. Alexis Rouquayrol, joven presbítero perteneciente al Instituto de Cristo Rey Sumo Sacerdote, sociedad  de vida apostólica de derecho pontificio dedicada especialmente al apostolado de la Liturgia tradicional.

La organización corre a cargo del Grupo Joven Sursum Corda (Asociación Una Voce Sevilla) y Jóvenes Tradicionales Andalucía (Comisión Misa Tradicional Andalucía).

Para más información: grupojovensursumcorda@gmail.com (correo electrónico) o GJsursumcorda (Twitter).

¡Anímate y acude a este inolvidable encuentro con Dios y con la Tradición!